Precios altos del banano ecuatoriano abren espacio a la fruta india en Medio Oriente
La demanda de banano indio crece en mercados como Irak y Jordania, impulsada por el encarecimiento de la fruta latinoamericana y el interés por diversificar proveedores.
El mercado internacional del banano atraviesa un reacomodamiento en sus flujos comerciales. Los altos precios spot del banano ecuatoriano, sumados a la limitada disponibilidad de otras procedencias como Filipinas, han generado un incremento de la demanda por parte de los países del Medio Oriente hacia el banano indio.
En la actualidad, India mantiene embarques regulares hacia Jordania e Irak, y comienza a evaluar nuevas oportunidades en países vecinos donde tradicionalmente han predominado los proveedores latinoamericanos. El interés radica en asegurar un abastecimiento más diversificado y estable, en un contexto de volatilidad en los precios internacionales.
Si bien la producción india de banano se ha mantenido estable en los últimos años, el gran reto para sus exportadores sigue siendo alcanzar los estándares de calidad requeridos por los mercados externos, especialmente en términos de apariencia, conservación y empaques. Para responder a estas exigencias, se han impulsado programas de capacitación con productores, mayor uso de variedades resistentes al clima y técnicas de cultivo mejoradas, como la plantación a partir de tejido cultivado en laboratorio.
Los últimos meses no han estado exentos de dificultades. Las fuertes lluvias en Maharashtra durante agosto y septiembre dañaron parte de los cultivos y complicaron la logística entre las fincas y los centros de empaque, lo que redujo la disponibilidad de fruta exportable y elevó los rechazos por calidad. Estas interrupciones también presionaron al alza los precios.
Aun con estos desafíos, la demanda se mantiene firme. En el caso de Irak y Jordania, la preferencia por el banano indio ha crecido como alternativa a la fruta ecuatoriana, más cara en la actualidad. También se han registrado consultas desde Irán, mientras que en Omán el mercado se estabilizó tras una sobreoferta puntual en agosto.
Los exportadores indios reconocen que aún hay aspectos a mejorar, como la vida útil poscosecha y la presentación en el punto de venta, pero destacan que la fruta es valorada por su sabor. El objetivo inmediato es consolidar su presencia en Medio Oriente, sin descuidar los avances para acceder en el futuro a mercados más exigentes como la Unión Europea.
De cara a los próximos meses, se espera que los volúmenes exportados se recuperen a partir de octubre, coincidiendo con una mayor demanda internacional y una posible estabilización de los precios. Sin embargo, el desempeño final de la temporada dependerá de la recuperación de los cultivos afectados por el clima, de los costos del transporte marítimo y de la sensibilidad de los compradores frente a los niveles de precios.
El repunte de India como proveedor alternativo refleja cómo el banano se ha convertido en un mercado cada vez más competitivo, donde las condiciones climáticas, las políticas arancelarias y la logística global determinan qué países logran posicionarse en momentos de disrupción.