Big Mac Index sacude al Mercosur: ¿Qué tan competitiva es tu moneda frente al dólar?
El Big Mac Index 2025 revela fuertes desequilibrios cambiarios en el Mercosur: el peso argentino aparece subvaluado, el real competitivo y el peso uruguayo sobrevaluado. ¿Cómo impacta esto en la rentabilidad del agro regional?
El campo latinoamericano no opera en el vacío. Sus precios, costos y márgenes de rentabilidad están profundamente condicionados por un factor clave: el tipo de cambio real. ¿Pero cómo saber si una moneda está subvaluada o sobrevaluada? Una herramienta inusual, el Big Mac Index, ofrece una mirada alternativa y simplificada para entender este dilema. Y los últimos resultados sorprendieron a más de uno en la región.
Publicada esta semana por el semanario británico The Economist, la actualización de julio 2025 del Big Mac Index mostró que el peso argentino está 15% subvaluado frente al dólar estadounidense. Es decir, según este indicador, el tipo de cambio oficial estaría más alto de lo que debería estar para equilibrar los precios internos con los del mercado internacional.
En cambio, el real brasileño aparece aún más competitivo, con una subvaluación del 28%, lo que explica en parte la robusta capacidad exportadora de su agroindustria. Brasil mantiene este signo desde 2019, consolidando su lugar como potencia agroexportadora regional, especialmente en granos, proteínas animales y productos industriales.
En el otro extremo, el peso uruguayo figura como una de las monedas más sobrevaluadas del mundo, con un 30% por encima de su paridad teórica frente al dólar, apenas detrás del franco suizo. Esta situación, si bien acompaña una economía estable y con baja inflación, plantea desafíos serios en términos de competitividad exportadora, especialmente para productos agroindustriales de alto valor agregado.
¿Y el resto de América Latina? El peso chileno, por ejemplo, se ubica en una zona intermedia con una subvaluación del 23%, un dato que en parte explica el "boom de consumo fronterizo" que vivieron ciudades como Santiago y Viña del Mar por la llegada de argentinos a comprar productos de consumo masivo.
Aunque el Big Mac Index no pretende ser una herramienta precisa -ni lo afirman sus creadores-, funciona como una especie de "termómetro informal" para detectar desequilibrios cambiarios. Y para el agro de América Latina, puede servir como punto de partida para reflexionar sobre los impactos de la política monetaria en la competitividad, el acceso a insumos dolarizados, y la rentabilidad de las exportaciones.
En un continente donde el sector agropecuario es pilar del crecimiento económico, entender las distorsiones cambiarias resulta vital. No se trata solo de precios internacionales o de oferta y demanda. El valor real de las monedas es un factor que condiciona decisiones de inversión, estrategias comerciales, y hasta la posibilidad de ingresar a nuevos mercados.
Así, mientras algunos países logran sostener monedas competitivas que favorecen su agroindustria, otros enfrentan desafíos de sobrevaluación estructural que podrían limitar su inserción global. En un mundo cada vez más volátil, hasta el precio de un Big Mac puede ofrecer señales valiosas para quienes piensan el agro en clave estratégica.