Bolivia amplía su horizonte cárnico con China y apunta a exportar cerdo y pollo
Tras firmar nuevos protocolos sanitarios con China, el Gobierno busca diversificar sus envíos de carne y fortalecer el ingreso de divisas al país.
Bolivia dio un nuevo paso en la expansión de su sector cárnico hacia el mercado chino, tras la firma de protocolos sanitarios que habilitan la exportación de carne de res, cuero de burro, de caballo y otros subproductos. Con este avance, el Gobierno ahora busca sumar la carne de cerdo y pollo a la lista de productos con destino al gigante asiático.
El anuncio fue realizado por el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Yamil Flores, quien destacó que la consolidación de nuevos mercados responde a un proceso de diversificación y fortalecimiento de la producción nacional. "Gracias al esfuerzo de nuestros productores y productoras, Bolivia ha abierto las puertas a nuevos destinos internacionales. La firma de protocolos sanitarios con China marca un hito histórico, porque garantiza mayor calidad y seguridad en nuestros productos", afirmó el funcionario en un comunicado institucional.
Actualmente, Bolivia cuenta con más de 11 millones de cabezas de ganado bovino y exporta cerca de 40.000 toneladas de carne de res al año, lo que la posiciona como un actor emergente en el comercio regional de carne. Con la nueva apertura hacia China, el país busca ampliar su volumen de exportación, impulsar el empleo rural y fortalecer el flujo de divisas hacia la economía nacional.
El ministro Flores señaló que los frigoríficos bolivianos cumplen con los estándares internacionales de inocuidad y trazabilidad, requisito indispensable para acceder a mercados exigentes como el chino. "El Gobierno seguirá trabajando para que todos los productos cumplan los protocolos internacionales, consolidando a Bolivia como un proveedor confiable y competitivo", aseguró.
El proceso de negociación se enmarca en una estrategia de internacionalización del sector agropecuario impulsada por el presidente Luis Arce, que busca colocar productos bolivianos con valor agregado en los principales mercados del mundo. Este plan incluye la mejora de la infraestructura frigorífica, la certificación sanitaria y el fortalecimiento de la cadena productiva ganadera.
La apertura de nuevos destinos para la carne boliviana representa una oportunidad clave para diversificar la matriz exportadora, tradicionalmente dependiente de materias primas mineras y energéticas. Además, permitirá consolidar la presencia de Bolivia en el mercado asiático, donde la demanda de proteínas animales continúa en expansión.
Con los nuevos acuerdos, el país se propone alcanzar en los próximos años una mayor integración comercial con China, ampliando su portafolio de exportaciones cárnicas e incorporando carne porcina y avícola, sectores que han mostrado un crecimiento sostenido en los últimos años.
El desafío, según analistas del sector, será mantener la capacidad de producción y cumplir con las exigencias sanitarias internacionales, al tiempo que se promueve una ganadería sostenible y tecnificada. De lograrse, Bolivia podría consolidarse como uno de los nuevos proveedores cárnicos de Sudamérica para el mercado asiático, reforzando su imagen como productor de alimentos seguros y competitivos.