China apuesta a Brasil: por qué el gigante asiático no suelta la mano del principal proveedor de soja
Brasil consolida su liderazgo en el comercio mundial de soja con un socio clave: China. Las proyecciones para 2025 mantienen al país sudamericano como protagonista absoluto del suministro al gigante asiático, pese a desafíos logísticos y competitivos.
Brasil se prepara para un nuevo ciclo récord en la exportación de soja, y China vuelve a ubicarse como su principal destino. Según estimaciones del Ministerio de Agricultura, el país asiático mantendrá su posición como mayor comprador del grano brasileño en 2025, consolidando una relación comercial que ya es estratégica para ambos países.
La soja brasileña, que compite directamente con la de Estados Unidos, encuentra ventajas en el tipo de cambio, el precio competitivo y la confianza que el mercado chino deposita en la producción nacional. Según analistas del sector, Brasil cuenta además con una oferta robusta tras una cosecha que, si bien tuvo dificultades climáticas en algunas regiones, logró mantener niveles elevados.
China, por su parte, continúa con una alta demanda de proteína vegetal, principalmente para alimentación animal, y mantiene una política de diversificación que, sin embargo, sigue favoreciendo a Brasil por sobre otros proveedores.
No obstante, el desafío no es menor. Las cuestiones logísticas siguen generando cuellos de botella, especialmente en los puertos del norte y centro-oeste del país. La congestión, los costos de transporte interno y la infraestructura aún limitada ponen en tensión la cadena exportadora, aunque no frenan el volumen creciente de embarques.
Según el boletín más reciente del Centro de Estudios Avanzados en Economía Aplicada (Cepea), más del 70% de la soja brasileña exportada en lo que va del año ha tenido como destino el mercado chino. Este dato ratifica que, aunque haya señales de apertura a nuevos mercados, el vínculo con China sigue siendo clave para sostener el ingreso de divisas al país.
Brasil exportó 93,5 millones de toneladas de soja en 2024, y la expectativa es que esa cifra se mantenga o incluso crezca ligeramente en 2025, impulsada también por la infraestructura de nuevos corredores logísticos que comienzan a operar en regiones como el MATOPIBA (Maranhão, Tocantins, Piauí y Bahía).
En el escenario global, Brasil es hoy el proveedor más confiable para el mercado asiático, gracias a su escala, previsibilidad y políticas de incentivo al agronegocio. Aún con desafíos en logística y sostenibilidad, la soja brasileña pisa fuerte y proyecta continuidad en la ruta que une los campos del centro-oeste con los puertos del sudeste y, finalmente, los puertos chinos.