China evalúa sistema sanitario de Brasil para decidir reapertura del mercado avícola
Una delegación de siete inspectores chinos audita el sistema sanitario brasileño tras el brote de gripe aviar en Rio Grande do Sul, con la expectativa de reabrir el mercado para el mayor comprador de pollo del país.
Brasil busca recuperar el ritmo de sus exportaciones avícolas a China, interrumpidas desde mayo tras confirmarse un caso de gripe aviar en una granja comercial de Montenegro (Rio Grande do Sul). Desde este lunes 22 de septiembre, una misión técnica china compuesta por siete inspectores recorre el país para evaluar el sistema de defensa agropecuaria brasileño y determinar si se restablecen los envíos.
La agenda de los delegados incluye visitas a granjas avícolas, plantas procesadoras de carne, mataderos y laboratorios federales, con el objetivo de verificar la condición de Brasil como zona libre de influenza aviar. Aunque el país registró un solo brote, que fue rápidamente contenido, el acuerdo sanitario bilateral establece que cualquier detección obliga a suspender las exportaciones hacia China.
El presidente de la Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA), Ricardo Santin, afirmó que "la delegación china tendrá la oportunidad de comprobar que el sistema de defensa agrícola brasileño está preparado y actuó con eficacia y transparencia frente al primer caso de influenza aviar en aves comerciales".
Santin recalcó que el objetivo de la misión no es auditar un matadero en particular, sino analizar de manera integral toda la cadena de fiscalización sanitaria, desde granjas y laboratorios hasta frigoríficos y centros de almacenamiento.
El impacto del bloqueo
China es el mayor comprador de pollo brasileño. Solo en 2024 importó 353.400 toneladas, generando ingresos por US$786,9 millones. Entre enero y mayo de 2025, antes de confirmarse el brote en Rio Grande do Sul, las ventas ya habían alcanzado las 228.000 toneladas por un valor de US$547 millones, lo que reflejaba un fuerte crecimiento en la demanda.
La suspensión decretada en mayo supuso un golpe significativo para los exportadores, en especial en estados productores como Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul. Este último enfrenta además restricciones adicionales debido a un caso de enfermedad de Newcastle detectado en julio de 2024.
Auditorías en campo y laboratorios
El recorrido de los técnicos chinos comenzó en Brasilia, donde fueron recibidos en el Ministerio de Agricultura y se les presentaron los programas nacionales de control y vigilancia de la influenza aviar y los planes de contingencia en emergencias zoosanitarias.
Posteriormente, la delegación visitó granjas avícolas integradas en los municipios de Feliz y Pareci Novo, dentro del radio de diez kilómetros del brote registrado en Montenegro. También recorrieron un matadero en São Sebastião do Caí, donde verificaron protocolos de automonitoreo, trazabilidad de aves y tratamiento de anomalías.
El itinerario incluye laboratorios de referencia en Recife, especializado en el diagnóstico de encefalopatía espongiforme bovina (vacas locas), y en Campinas (São Paulo), con experiencia en detección de influenza aviar. Estas visitas permitirán evaluar la capacidad técnica y de respuesta del sistema científico brasileño.
El presidente de la Asociación Avícola de Rio Grande do Sul (Asgav), José Eduardo dos Santos, señaló que las plantas frigoríficas del estado no han enviado pollo a China desde julio de 2024, pero aseguró que el sector está preparado para cumplir con los estándares sanitarios requeridos. "Rio Grande do Sul tiene el potencial para volver a abastecer al mercado chino en cuanto se autorice", afirmó.
El gobierno brasileño y el sector privado coinciden en que la reapertura es prioritaria, dado el peso de China como destino estratégico y la necesidad de garantizar estabilidad en un mercado global marcado por la volatilidad.
Una vez concluida la auditoría, la misión china deberá elaborar un informe que definirá si se levantan las restricciones. De obtener un resultado favorable, Brasil podría reanudar las exportaciones de pollo en las próximas semanas, lo que representaría un alivio para miles de productores y exportadores.
La expectativa es que esta visita permita restablecer la confianza sanitaria y consolidar a Brasil como principal proveedor mundial de carne de pollo, en un contexto de creciente competencia internacional.