Brasil apuesta a recuperar el mercado chino de pollo mientras diversifica exportaciones de proteínas
Una misión oficial de China viajará este mes a Rio Grande do Sul para evaluar la reapertura del mercado avícola. Al mismo tiempo, JBS proyecta oportunidades globales para la carne y subproductos brasileños frente al crecimiento de la demanda mundial.
El mercado avícola brasileño podría dar un paso clave en septiembre, cuando una misión de autoridades sanitarias chinas visite el país para evaluar la posible reapertura de las importaciones de pollo. Así lo confirmó el director ejecutivo de JBS, Gilberto Tomazoni, quien destacó que la delegación inspeccionará instalaciones en el estado de Rio Grande do Sul, donde en mayo se registró un caso aislado de influenza aviar en una granja comercial de Montenegro.
La visita es considerada por el sector como una etapa fundamental hacia la normalización de los envíos a China, suspendidos de manera temporal. "La misión in situ constituye una de las fases más importantes y se espera que llegue a finales de este mes", señaló Tomazoni.
El ejecutivo subrayó los esfuerzos tanto del gobierno brasileño como de la industria para contener los riesgos sanitarios. "Las inversiones en bioseguridad han sido efectivas. Solo hubo un caso en producción comercial; el resto se dio en aves silvestres y domésticas. Esto demuestra que el virus circula, pero no ingresó de lleno a la cadena productiva", afirmó.
De acuerdo con Tomazoni, la reanudación de exportaciones depende ahora más de acuerdos políticos y técnicos que de las barreras sanitarias. En este sentido, consideró que los protocolos ya han evolucionado significativamente, lo que permitiría minimizar impactos en caso de nuevos brotes.
México, Europa y nuevos destinos
Mientras se aguarda el retorno de China, México se convirtió en agosto en el principal comprador de pollo brasileño, reforzando el papel de América Latina como mercado alternativo. Además, la Unión Europea reconoció recientemente a Brasil como país libre de gripe aviar, lo que abre espacio para mayores flujos comerciales hacia el bloque.
El CEO de JBS subrayó que el escenario global ofrece oportunidades de diversificación geográfica. Países como Indonesia, Filipinas y Vietnam ya han abierto sus puertas, mientras que los esfuerzos diplomáticos apuntan a mercados de alto valor agregado como Japón y Corea del Sur.
"Si logramos acceso con carne de res a estos países, estaríamos hablando de cortes premium y productos procesados que posicionan a Brasil en segmentos más sofisticados", remarcó Tomazoni.
Proteínas y seguridad alimentaria global
Más allá del pollo, JBS proyecta un crecimiento sostenido en la demanda mundial de proteínas de cara a 2050, cuando la población superará los 9.800 millones de habitantes. Según Tomazoni, esta dinámica abre una ventana para el aumento del consumo de carne vacuna, especialmente en Asia, donde aún es percibida como un alimento aspiracional.
"El consumo per cápita de carne de res en China ronda los 8,9 kilos. Eso significa que hay un amplio margen de expansión en los próximos años", explicó.
El directivo también destacó que Brasil tiene un papel estratégico en la seguridad alimentaria mundial, no solo como proveedor de materias primas, sino también mediante alianzas, transferencia de tecnología e inversión directa en regiones como África subsahariana e India, que exhiben gran potencial de crecimiento.
"No veo la búsqueda de autosuficiencia de estos países como una amenaza. Brasil tiene ventajas comparativas significativas y puede aportar valor añadido", puntualizó.
En medio de estas perspectivas, Tomazoni se refirió al reciente arancel impuesto por Estados Unidos a productos brasileños. Aunque consideró que el impacto no será significativo para JBS en su conjunto, reconoció que algunas unidades de Friboi podrían ver reducidos sus márgenes en el corto plazo.
"Brasil cuenta con otros destinos a los que redirigir esa producción, por lo que el efecto será limitado", aseguró.
El CEO concluyó que el futuro del sector pasa por ir más allá de la exportación de materias primas, con foco en productos procesados, marcas sólidas y sostenibilidad. "La cadena de valor brasileña tiene el potencial de consolidarse como líder en el mercado alimentario mundial", afirmó.