Venezuela

Caficultores de Lara logran enviar su primera gran exportación de café verde a Europa y EE.UU.

Productores locales concretaron el despacho de casi 3.000 quintales de café, marcando un nuevo paso para la caficultura venezolana en los mercados internacionales.

En las montañas del estado Lara, un grupo de caficultores organizados alcanzó uno de los hitos más importantes para el sector productivo local: la exportación de 2.890 quintales de café verde hacia Estados Unidos e Italia, un logro que consolida la capacidad exportadora de las comunidades rurales y demuestra el potencial del modelo de economía asociativa.

El proyecto nació del trabajo conjunto de productores, trabajadores rurales y técnicos agroindustriales que, con una estructura colectiva, gestionan la recolección, el beneficio y la clasificación del grano. Actualmente, la planta donde se procesa el café opera con una veintena de empleados fijos y un equipo directivo conformado por representantes elegidos por los propios caficultores, quienes coordinan la producción y las ventas.

A este esfuerzo se suman 18 comunidades agrícolas organizadas que agrupan a más de 400 productores afiliados, junto con otros 600 pequeños caficultores independientes que entregan su cosecha al sistema para su posterior procesamiento y exportación. En total, son más de mil familias rurales las que participan de una red que se propone fortalecer la producción nacional con valor agregado local.

Un modelo cooperativo que apuesta por la calidad y la autonomía productiva

La organización implementó un laboratorio propio de control de calidad, equipado con tostador de precisión, molino, sala de catación y sistemas de evaluación sensorial que permiten clasificar cada lote según su perfil aromático y nivel de tueste ideal.
El objetivo es garantizar que cada muestra de café verde cumpla con los estándares internacionales exigidos por los compradores extranjeros, tanto en aroma como en densidad, acidez y limpieza del grano.

Los técnicos del proyecto destacan que la creación del laboratorio ha permitido reducir pérdidas poscosecha, mejorar la uniformidad del producto y aumentar el precio promedio por quintal exportado.
El control de calidad se ha convertido, además, en una herramienta de formación para los jóvenes de la zona, que reciben capacitación en análisis sensorial y barismo como parte del programa de fortalecimiento local.

Desde su reactivación, la planta torrefactora ha sido modernizada con nuevas maquinarias y asistencia técnica, lo que permitió optimizar los procesos de secado, molienda y empaque.
Estas mejoras facilitaron que el café producido en las laderas de Lara, tradicionalmente destinado al consumo interno, pueda competir en mercados internacionales de alta exigencia.

El modelo de gestión comunitaria ha demostrado ser una alternativa viable frente a las limitaciones del mercado interno, al permitir que los pequeños productores se integren a la cadena exportadora sin intermediarios.
Además, fomenta una redistribución más equitativa de los ingresos y promueve la autonomía económica de las comunidades rurales, que ahora participan directamente en la toma de decisiones sobre precios, destino de las exportaciones y reinversión en infraestructura agrícola.

El café exportado proviene de variedades arábigas cultivadas bajo sombra, en altitudes que superan los 1.200 metros, lo que le otorga un perfil aromático intenso y acidez balanceada.
Estos atributos, sumados a la trazabilidad y certificación de origen, han despertado el interés de importadores especializados en cafés de origen latinoamericano.

El proceso de expansión contempla ahora nuevas líneas de producción, orientadas a la torrefacción para consumo nacional y la diversificación de mercados internacionales, con vistas a incluir destinos en Europa y Asia.

El avance logrado en Lara no solo refleja la capacidad técnica de los productores venezolanos, sino también el impacto de los modelos asociativos en la revitalización del agro.
Gracias a la articulación entre comunidades y especialistas en café, se ha logrado recuperar fincas, mejorar los rendimientos y estabilizar la calidad del grano.

Los voceros del proyecto aseguran que el objetivo a corto plazo es duplicar las exportaciones durante el próximo año y abrir canales de comercialización directa con tostadores internacionales.
"Este envío demuestra que el café venezolano tiene un enorme potencial si se trabaja con planificación, calidad y organización comunitaria", señalaron los productores, destacando el papel del trabajo cooperativo en el renacimiento del sector.

Agrolatam.com
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