Carne paraguaya con sello de excelencia: el 60 % de las exportaciones fue superior o premium en junio
Un dato que marca tendencia: más de la mitad de la carne exportada por Paraguay en junio fue clasificada en los niveles más altos de calidad. La industria apunta a consolidar mercados exigentes y mejorar el posicionamiento internacional.
Paraguay consolida su presencia en los mercados internacionales no solo por volumen, sino cada vez más por calidad cárnica. En junio, el país alcanzó un hito destacado: casi el 60 % de la carne vacuna exportada fue clasificada como "superior" o "premium", según los datos oficiales del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa).
Este resultado refuerza una tendencia que viene creciendo en los últimos meses, en la que la mejora genética, el manejo de pasturas y los procesos en frigoríficos comienzan a traducirse en una oferta exportadora con mayor valor agregado.
En total, se exportaron más de 23 mil toneladas de carne bovina durante el mes, y el 59,6 % de esos embarques correspondieron a cortes clasificados en las categorías más altas de calidad. Este desempeño marca un salto importante respecto a años anteriores, donde el foco estaba puesto mayormente en el volumen.
Los principales destinos de estos cortes fueron Chile, Taiwán, Israel y Brasil, países que no solo demandan producto, sino que exigen estándares sanitarios, trazabilidad y consistencia en la calidad. En ese sentido, la industria frigorífica paraguaya logró responder con eficiencia y mantener la competitividad incluso frente a rivales tradicionales como Argentina, Brasil y Uruguay.
Especialistas del sector destacan que este tipo de clasificación tiene un impacto directo en los precios y en la percepción del producto en los mercados internacionales. "Vender carne premium no es solo una cuestión de sabor o terneza, también habla de un sistema ganadero sólido y confiable", señalan desde el ámbito privado.
Para alcanzar esta calificación, la carne debe cumplir con varios criterios, como color, textura, cobertura grasa y marmoleado, además del cumplimiento de protocolos de bienestar animal y condiciones de transporte.
Desde Senacsa y los frigoríficos que lideran las exportaciones, remarcan que la estrategia de apostar por la calidad más que por el volumen empieza a dar resultados concretos. Esto permite no solo obtener mejores precios, sino también abrir mercados más selectivos y estables en el tiempo.
El dato cobra aún más relevancia si se tiene en cuenta el contexto regional. Mientras otros países enfrentan restricciones sanitarias, conflictos sindicales o volatilidad en los precios, Paraguay mantiene una política de exportación estable, con reglas claras y una apuesta constante por la mejora de procesos.
Además, el sector ganadero ha invertido en capacitación técnica, genética bovina y manejo nutricional, lo cual redunda en animales mejor terminados y con mayor potencial de rendimiento industrial. Estas mejoras se reflejan en una clasificación superior al momento del embarque.
Las proyecciones del segundo semestre son optimistas: si se mantiene esta tendencia, Paraguay no solo podría cerrar el año con un alto volumen de exportaciones, sino con un mayor porcentaje de carnes en categorías premium, lo que consolidaría su imagen como proveedor de carnes de calidad en el mundo.
Para los productores, este escenario también representa un incentivo. Los frigoríficos están premiando a quienes entregan animales con mayor terminación y calidad de carcasa, lo que genera una cadena de valor más justa y eficiente.
Paraguay, tradicionalmente reconocido por la sanidad y trazabilidad de su carne, ahora da un paso más: competir por calidad. Y con casi el 60 % de sus cortes exportados en la cima de la clasificación, el país se encamina a posicionarse entre los grandes referentes del segmento premium en América Latina.