Colombia

Del picante al progreso: científicos colombianos transforman el ají en aliado de la avicultura

Un desarrollo de la Universidad Icesi convierte al ají en un aditivo natural para alimentar aves, reemplazando antibióticos sintéticos. La innovación, llamada Ajicap, mejora la salud y productividad del sector avícola colombiano, al tiempo que impulsa un nuevo modelo agroindustrial basado en la bioeconomía.

Una revolución agroalimentaria con sabor local

La Universidad Icesi de Colombia, junto con empresas del sector, logró convertir el ají colombiano en un aditivo natural para la alimentación avícola. El producto, denominado Ajicap, fortalece el sistema inmune y digestivo de gallinas y pollos, reduciendo la necesidad de antibióticos y mejorando parámetros productivos como pigmentación y eficiencia en el crecimiento.

Este avance representa una solución innovadora frente al uso excesivo de promotores de crecimiento sintéticos, cuya presencia en la cadena alimentaria preocupa por su impacto en la salud pública y el medio ambiente. En un país donde el sector avícola creció 8,8% en el primer trimestre de 2025 y representa casi el 39% del PIB ganadero, Ajicap podría marcar un antes y un después en la producción sostenible de proteína animal.

Ciencia con raíz colombiana

El proyecto fue liderado por Guillermo León Montoya, investigador del Departamento de Ciencias Farmacéuticas, Biomédicas y Veterinarias de la Icesi. Según explica, las aves pueden consumir ají sin dificultad porque, a diferencia de los mamíferos, no tienen receptores sensibles a la capsaicina, el compuesto picante característico de estos frutos.

Esta diferencia evolutiva permitió que, tras años de estudio, se identificaran propiedades funcionales en el ají para el sistema digestivo y el microbioma intestinal aviar. El resultado: aves más sanas, menos dependencia de químicos y una mejora integral en el bienestar animal.

Bioeconomía aplicada: ciencia, campo e industria

El desarrollo de Ajicap no fue solo académico. La iniciativa contó con el respaldo de Agrosavia, Grupo Bios y Hugo Restrepo & Cía, empresa que procesa ajíes desde hace más de medio siglo. Su presidente, Camilo Restrepo, destacó que la alianza representa "una apuesta por la bioeconomía que fusiona ciencia, tecnología, industria y desarrollo rural".

El proyecto busca posicionar a Colombia como un referente latinoamericano en innovación agroalimentaria, generando valor económico, social y ambiental. La idea es extender el uso de Ajicap a escalas comerciales, tanto en granjas nacionales como en mercados internacionales interesados en proteína animal libre de antibióticos.

Avicultura en expansión, pero con desafíos

El sector avícola colombiano produjo 766.649 toneladas en los primeros tres meses de 2025, frente a 704.574 toneladas en el mismo periodo de 2024. Este crecimiento sostenido implica mayores exigencias de sostenibilidad, especialmente en relación al uso de insumos veterinarios, inocuidad y emisiones.

El avance de proyectos como Ajicap responde a una necesidad concreta del sector: sostener su dinamismo sin poner en riesgo la salud humana ni el ambiente. Además, representa una nueva oportunidad para los productores de ají, quienes podrían integrarse a cadenas de valor más estables y tecnificadas.

Un modelo exportable desde el campo colombiano

Además del impacto sanitario y ambiental, el proyecto tiene potencial transformador para la agricultura nacional. Con cultivos de ají adaptados a diversas regiones del país, la demanda de materia prima para Ajicap podría dinamizar economías rurales, generar empleo y diversificar ingresos en zonas agrícolas.

En una región donde la diversificación productiva es un desafío estructural, la integración entre ciencia, campo e industria que propone este modelo se presenta como una vía concreta para agregar valor desde lo local.

El desarrollo de Ajicap no solo reduce la brecha tecnológica en la avicultura colombiana, sino que establece un modelo replicable en otros sectores del agro. Es una muestra de cómo la innovación puede surgir desde el conocimiento local, integrando biodiversidad, ciencia y sostenibilidad productiva.

Con el impulso adecuado, esta iniciativa podría posicionarse como una bandera de exportación para Colombia, llevando al mundo no solo ají, sino valor agregado y visión agroindustrial.

Agrolatam.com
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