Colombia se consolida como el nuevo líder en suministro de café para Estados Unidos
Las exportaciones crecieron 14,7% entre enero y agosto, y el país se perfila para desplazar a Brasil como principal proveedor del mercado estadounidense, según Analdex.
El café colombiano vuelve a posicionarse en el centro del comercio internacional. Entre enero y agosto de 2025, las exportaciones hacia Estados Unidos aumentaron un 14,7%, superando los 3,3 millones de sacos de 60 kilogramos, de acuerdo con datos oficiales analizados por Analdex y Asoexport. El desempeño sitúa a Colombia como principal candidato a convertirse en el primer proveedor del grano al mercado estadounidense, desplazando a Brasil, que tradicionalmente lideró ese destino.
De acuerdo con los gremios, esta tendencia responde a una reconfiguración del comercio global del café, impulsada por tensiones arancelarias entre Washington y Brasil. Las medidas restrictivas aplicadas este año provocaron una caída del 20,7% en las exportaciones brasileñas hacia Estados Unidos, al pasar de cinco a cuatro millones de sacos, según cifras del sector exportador del país vecino.
El presidente de Analdex, Javier Díaz Molina, afirmó que el contexto abre una oportunidad histórica para Colombia.
"Estamos frente a una coyuntura única. El café colombiano puede consolidar su posición como líder en calidad y volumen en el mercado estadounidense", señaló.
El directivo agregó que este desempeño "representa ingresos fundamentales para las regiones cafeteras y para miles de familias rurales que dependen de la actividad exportadora".
El valor total de las exportaciones cafeteras alcanzó los US$4.100 millones entre enero y agosto, lo que equivale a un incremento del 76% respecto al mismo periodo del año anterior. De mantenerse esta tendencia, Analdex proyecta que en 2025 se superarán los US$5.000 millones, cifra récord para el sector.
El precio internacional del café, que promedió US$354,31 centavos por libra, es US$140 centavos superior al registrado en igual periodo de 2024. Este aumento, junto con una buena producción nacional y condiciones climáticas favorables, consolidó al café como el producto insignia de las exportaciones agropecuarias colombianas.
En términos de origen, los departamentos de Huila (17,8%), Antioquia (13,2%), Tolima (12,6%) y Cauca (11,3%) lideran la producción nacional, concentrando más de la mitad de la cosecha registrada el año pasado. El dinamismo exportador se traduce en mayor estabilidad económica y mejores condiciones de vida para las comunidades rurales, que encuentran en el café una fuente constante de empleo e ingresos.
Además del crecimiento hacia Estados Unidos, Colombia amplía su presencia en otros mercados estratégicos. Alemania, segundo destino de exportación, incrementó sus compras un 30% en 2025. También se destacan los aumentos hacia Francia (+223%), Países Bajos (+65%), Noruega (+46%) y México (+38%), evidenciando una diversificación geográfica clave para la estabilidad del sector.
Asimismo, mercados emergentes como India, Egipto, Estonia y República Dominicana registran crecimientos significativos, lo que refleja el creciente interés internacional por el café colombiano y su reconocimiento en calidad y sostenibilidad.
"Los flujos de exportación de café están cambiando. Esta coyuntura puede convertirse en una excelente noticia para el país, ya que un mayor interés por nuestro café traerá más ingresos para las familias productoras", afirmó Gustavo Gómez, representante de Asoexport.
Con el objetivo de analizar este nuevo escenario, Analdex y Asoexport realizarán en Cartagena, los días 6 y 7 de noviembre, la Cumbre Cafetera 89, un encuentro que reunirá a representantes del Gobierno, gremios, empresas exportadoras y expertos internacionales.
Durante el evento se abordarán temas como el liderazgo colombiano en el mercado estadounidense, los retos de sostenibilidad, la logística exportadora y el impacto de las relaciones bilaterales en la dinámica agrocomercial.
El sector cafetero colombiano, pilar histórico del agro nacional, enfrenta así una nueva etapa de expansión y consolidación internacional, con perspectivas que apuntan a reforzar el papel del país como proveedor confiable y competitivo en el comercio global de alimentos.