El café Boliviano conquista paladares globales: Auge exportador y nuevos destinos en la mira
Bajo perfil, alta calidad. El café boliviano sorprende en los mercados internacionales con un crecimiento sostenido y nuevos horizontes comerciales. Con más de 27.000 toneladas exportadas en la última década, el grano andino gana terreno en un mercado cada vez más exigente.
Aunque tradicionalmente opacado por gigantes como Brasil o Colombia, Bolivia ha encontrado un nicho estratégico en el comercio agrícola global a través de su café de alta calidad. En la última década, el país ha exportado más de 27.000 toneladas de café, generando ingresos superiores a los 108 millones de dólares, según datos del Servicio Nacional de Verificación de Exportaciones (Senavex).
Solo en el primer trimestre de 2025, las exportaciones superaron los 650.000 kilogramos, con un valor comercial de más de 5 millones de dólares, lo que refleja una dinámica ascendente en la demanda.
Mercados exigentes, café diferenciado
Los destinos principales del café boliviano revelan una clara diversificación de mercados: Estados Unidos (27%), Bélgica (26%) y Francia (14%) lideran las compras, seguidos por Chile y Dinamarca. Estos países, altamente regulados, valoran atributos como el origen controlado, la trazabilidad y las certificaciones orgánicas, todos presentes en el café boliviano.
Agilidad exportadora: el rol institucional
Un paso clave hacia la competitividad ha sido la incorporación del Senavex a la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE), lo que busca reducir tiempos y costos logísticos, simplificando trámites para los exportadores. Esta modernización institucional es crucial en cadenas de valor donde la eficiencia es determinante para sostener ventajas comparativas.
Bolivia ha sabido aprovechar la creciente tendencia global hacia cafés especiales, con consumidores dispuestos a pagar más por productos sustentables y de origen. La tecnificación, el manejo agroecológico y la identidad territorial son hoy activos estratégicos que permiten agregar valor y diferenciarse frente a los commodities agrícolas tradicionales.
Retos y proyecciones
A pesar del progreso, persisten desafíos: acceso a financiamiento, infraestructura vial limitada y exposición a la variabilidad climática. Sin embargo, el escenario es favorable. Si se fortalecen la resiliencia climática, la inversión en logística de exportación y la promoción comercial internacional, el café boliviano podría convertirse en uno de los grandes casos de éxito del comercio agrícola latinoamericano.