Con una población de más de 11 millones de habitantes y una dependencia alimentaria creciente, Haití enfrenta el reto de revitalizar su sector avícola para responder a la demanda interna y reducir las importaciones. Aunque el consumo de carne de ave y huevo es elevado, la producción nacional sigue siendo insuficiente, limitada por falta de tecnificación, financiamiento, bioseguridad y políticas estructurales sostenidas. Sin embargo, autoridades, productores y organismos multilaterales coinciden en que el país posee condiciones para consolidar una avicultura resiliente, competitiva y orientada al mercado.

La avicultura es uno de los rubros estratégicos para la seguridad alimentaria en América Latina y el Caribe. En Haití, este sector presenta un alto potencial de crecimiento, pero aún se encuentra limitado por deficiencias estructurales, sanitarias y de acceso a insumos, lo que impide satisfacer una demanda interna que continúa en aumento. La reactivación avícola aparece como una vía clave para dinamizar el agro nacional y reducir la dependencia alimentaria del exterior.

A pesar de que el pollo y los huevos forman parte esencial de la dieta haitiana, el país importa más del 60% del consumo avícola, principalmente desde Estados Unidos y República Dominicana. Las limitaciones en genética aviar, infraestructura, disponibilidad de alimento balanceado y acceso a vacunas comprometen la producción local, elevando los costos y afectando la competitividad del sector.

Especialistas señalan que Haití cuenta con condiciones agroclimáticas adecuadas y una demanda interna asegurada, lo que ofrece un contexto favorable para el despegue de la avicultura nacional. Para ello, se requiere invertir en tecnificación, acceso a crédito, mejora genética y profesionalización de los pequeños productores, así como infraestructura básica en logística, energía y sanidad animal.

Articulación institucional e impulso multilateral

Desde el Ministerio de Agricultura haitiano se están promoviendo acciones de fortalecimiento técnico y sanitario, con apoyo de organismos como la FAO y el IICA. Las iniciativas incluyen capacitaciones, promoción de buenas prácticas, análisis de costos y diseño de estrategias de inserción comercial, con el objetivo de consolidar una cadena avícola más eficiente, sostenible y con trazabilidad.

La consolidación del sector avícola en Haití no solo es posible, sino estratégica para el desarrollo rural, la reducción de la pobreza y la mejora nutricional. Con visión regional, cooperación técnica y políticas públicas consistentes, el país podría integrarse activamente a las cadenas agroalimentarias del Caribe y América Latina, ganando autonomía alimentaria y dinamismo económico en el proceso.