Tomate en tensión: baja el precio en México, sube en EE.UU. tras el nuevo arancel
Un giro comercial que ya impacta la economía de ambos lados de la frontera La imposición de un arancel del 17,09% al tomate mexicano en Estados Unidos empieza a reconfigurar el mercado: mientras en México el precio cae, en EE.UU. ya se encarece el producto.
El nuevo escenario comercial, que entró en vigencia hace casi tres semanas, repercute tanto en los campos como en las góndolas.Según datos del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), el precio del tomate saladette -la variedad que representa el 80% de las exportaciones mexicanas hacia EE.UU.- bajó un 11% en el mercado interno, generando inquietud entre productores.
En contraste, en Estados Unidos los consumidores ya pagan entre un 8% y un 10% más por el jitomate. Incluso, los precios en zonas fronterizas aumentaron un 6%, lo que confirma un efecto directo en las cadenas de suministro y comercialización.
Impacto por regiones y expectativa de negociación
Por el momento, los estados mexicanos más afectados son Baja California, San Luis Potosí y Nuevo León, todos en plena temporada de cosecha. Sin embargo, los efectos podrían intensificarse a medida que avance el ciclo agrícola.
Manuel Cazares, presidente del Sistema Producto Tomate, señaló que "es muy pronto para evaluar el alcance del impacto, especialmente porque Sinaloa, el mayor productor nacional, aún no está en temporada de cosecha". Con prudencia pero firmeza, expresó su esperanza de que México logre un nuevo acuerdo con EE.UU. antes de que finalice 2025.
Una dependencia que pesa en la balanza
México abastece el 90% de las importaciones de tomate en Estados Unidos, lo que representa el 55% del consumo total en ese país, según el Consejo Nacional Agropecuario. Para 2025, se proyecta que la producción mexicana alcance los 3,1 millones de toneladas métricas, de las cuales 1,83 millones estarían destinadas al mercado estadounidense.
Esta dependencia comercial -amplia, directa y estructural- pone de relieve los riesgos de no contar con un acuerdo vigente. Cualquier distorsión arancelaria afecta el precio al productor mexicano y, al mismo tiempo, encarece el acceso al alimento básico para los consumidores del norte.
Análisis en curso, tensión creciente
Aunque los precios actuales son solo una primera señal, la cadena de valor del tomate atraviesa un momento de tensión comercial y económica. De mantenerse el arancel, la presión podría trasladarse a otras regiones productoras, impactar el empleo rural y alterar los flujos logísticos.
Mientras tanto, los mercados seguirán ajustándose, y la negociación entre ambos países se vuelve urgente. Con más de la mitad de la producción mexicana comprometida con EE.UU., la posibilidad de un nuevo acuerdo será clave para estabilizar precios y proteger a los productores y consumidores en ambos lados de la frontera.