¿Qué llega a la mesa? Productores costarricenses denuncian baja calidad de papa importada
Con la producción nacional bajo presión, los agricultores advierten sobre el ingreso de papa importada que no cumple con los estándares de calidad. Reclaman más controles y apoyo ante un mercado cada vez más desigual.
Productores nacionales de papa encendieron las alarmas esta semana tras denunciar que parte de la papa importada que ingresa al país no cumple con los estándares mínimos de calidad. Según los testimonios recogidos, los tubérculos llegan con señales visibles de daño, humedad, podredumbre y en condiciones que ponen en duda su aptitud para el consumo humano.
El reclamo se da en medio de un contexto complicado para el sector agrícola costarricense, donde la competencia con productos importados se ha vuelto cada vez más desigual. Según los productores, la papa nacional cumple con exigencias estrictas en cuanto a frescura, tamaño, sanidad y empaque, mientras que la importada, en algunos casos, estaría siendo distribuida sin los debidos controles de calidad e inocuidad.
"No podemos competir así"
En declaraciones recogidas por medios locales, agricultores de zonas como Cartago y Zarcero aseguran que los supermercados están recibiendo papa que no pasaría los estándares que se aplican a la producción local. "Hay papa que llega con moho, humedad, incluso en descomposición, y aun así entra al comercio formal", alertó uno de los productores afectados.
La situación no solo preocupa por el impacto económico en el sector agrícola nacional, sino también por el riesgo sanitario para los consumidores, ya que algunos lotes ni siquiera estarían etiquetados correctamente ni indicarían su procedencia.
Controles en la mira
El sector pide al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), al Servicio Fitosanitario del Estado (SFE) y a otras instituciones competentes que refuercen los controles en puertos y puntos de distribución, especialmente ahora que las importaciones de papa han aumentado significativamente en relación con años anteriores.
Asimismo, exigen que se equiparen las condiciones del mercado y que la papa importada cumpla con los mismos estándares que se exigen al productor costarricense, tanto en calidad como en trazabilidad.
Impacto directo al campo
La entrada de papa en malas condiciones afecta también la percepción del consumidor, que muchas veces desconoce el origen del producto. Esto golpea la reputación de todo el rubro y desalienta la compra de papa nacional, que suele tener un precio ligeramente más alto debido a los costos internos de producción.
"No es que no podamos competir. Es que no es justo competir con un producto que entra sin cumplir las reglas del juego", explicó un vocero del sector agrícola.
La batalla por la papa recién empieza
El caso revela una tensión creciente en el agro costarricense: la apertura comercial avanza, pero sin suficientes salvaguardas para la producción local. En un contexto de precios bajos y escaso respaldo institucional, la papa podría ser solo el inicio de una larga lista de alimentos en riesgo.
Con los ojos puestos en las fronteras, los productores costarricenses reclaman condiciones más justas, no solo para proteger su trabajo, sino también la calidad de lo que llega al plato de miles de familias.