Ecuador concreta su primera exportación de mandarinas Tango a Estados Unidos
Tras seis años de trabajo y 32 hectáreas certificadas, Ecuagroimport logró enviar un embarque piloto de fruta sin semilla y de alta calidad al exigente mercado norteamericano.
El pasado 8 de agosto marcó un avance significativo para la fruticultura ecuatoriana: por primera vez, un cargamento de mandarinas sin semilla llegó con éxito a Estados Unidos, abriendo una ventana inédita para el país en un mercado altamente exigente.
La iniciativa comenzó hace seis años, con el objetivo de introducir una variedad capaz de cubrir un nicho comercial desatendido: los meses de junio y julio, cuando la oferta de este cítrico para el consumidor estadounidense es limitada. El cultivo, caracterizado por su fácil pelado, color uniforme y excelente balance entre dulzor y acidez, se desarrolló en 32 hectáreas certificadas bajo estándares internacionales.
El primer envío tuvo carácter de muestra comercial, con 888 cajas de 15 kilos, que ya se encuentran disponibles en puntos de venta de Estados Unidos. Aunque reducido en volumen, permitió validar la calidad de la fruta ante importadores y consumidores, alcanzando la calificación de categoría premium.
Un proceso técnico y fitosanitario riguroso
La exportación requirió un exigente protocolo fitosanitario, incluyendo tratamiento de frío y múltiples inspecciones previas a la salida del país. Estas medidas garantizaron que la fruta cumpliera con las regulaciones internacionales y mantuviera sus propiedades organolépticas durante el transporte.
El resultado ha generado expectativas positivas para la próxima temporada, con proyecciones de enviar entre siete y diez contenedores al mercado estadounidense. Paralelamente, se trabaja en ampliar la superficie cultivada de 32 a 50 hectáreas y en ensayar nuevas variedades que permitan una entrada más temprana y con calibres mayores, con el fin de diversificar destinos y maximizar ingresos.
Para el sector agroexportador nacional, este paso representa una oportunidad para diversificar la canasta de exportaciones agrícolas y fortalecer la reputación de Ecuador como proveedor de fruta fresca de alto valor, sumándose a otros productos ya posicionados internacionalmente como banano, mango o pitahaya.