Ecuador refuerza la seguridad portuaria para blindar sus exportaciones agrícolas y consolidar mercados internacionales
Un acuerdo de cooperación internacional de tres años busca fortalecer la cadena logística y garantizar que productos como cacao, banano y camarón lleguen sin riesgos de contaminación a más de 140 destinos.
Ecuador dio un paso estratégico para reforzar su papel como potencia exportadora agrícola con la firma de un nuevo acuerdo de cooperación internacional que apunta a blindar la seguridad portuaria y logística del país. La iniciativa, con una inversión cercana a los 1,8 millones de dólares y una vigencia de tres años, busca elevar los estándares de control en toda la cadena de exportación y proteger la reputación de sus principales productos en los mercados globales.
El convenio forma parte del programa europeo Seguridad, Esperanza y Resiliencia para la Paz en Ecuador (SERPAZ) y será implementado por la Corporación de Promoción de Exportaciones e Inversiones (CORPEI) y la Federación Ecuatoriana de Exportadores (FEDEXPOR), con cofinanciamiento de la Unión Europea y apoyo técnico del Puerto de Amberes-Brujas y del Reino de los Países Bajos.
Seguridad para el agro y los mercados globales
El acuerdo pone especial énfasis en los productos agrícolas que constituyen la base de las exportaciones ecuatorianas. Banano, camarón y cacao, junto a flores, café y otros alimentos, suman cada año miles de millones de dólares en ventas externas y garantizan el sustento económico de cientos de miles de familias.
El objetivo es asegurar que estos productos lleguen a destino sin riesgos de contaminación ni interrupciones en la cadena logística, un aspecto cada vez más valorado por los mercados internacionales que exigen trazabilidad y cumplimiento de estrictas normas sanitarias.
En los últimos seis años, la red portuaria del país ha movilizado más de tres millones de contenedores y recibido más de 1.500 embarcaciones internacionales, consolidando a Ecuador como un nodo clave en el comercio marítimo. A lo largo de este proceso, se han implementado medidas como escáneres de rayos X, portones automatizados, vigilancia con cámaras inteligentes y protocolos de acceso restringido en áreas críticas.
Fortalecer la gobernanza y la coordinación público-privada
El nuevo acuerdo extiende y profundiza esos esfuerzos al establecer mecanismos de gobernanza compartida entre el Estado y el sector privado, además de crear mesas técnicas de trabajo para la toma de decisiones conjuntas. También prevé la capacitación de personal portuario y logístico con especialistas internacionales en seguridad, lo que permitirá transferir conocimientos y adaptar mejores prácticas a la realidad ecuatoriana.
Según analistas de comercio exterior, esta cooperación no solo permitirá elevar la seguridad de los envíos, sino también mejorar la competitividad del país frente a otros grandes exportadores de la región. El comercio agrícola es particularmente sensible a problemas de seguridad, ya que cualquier señal de vulnerabilidad puede afectar la confianza de importadores y encarecer los seguros de carga.
El agro ecuatoriano es uno de los pilares de la economía nacional. Solo en 2024, el país exportó más de US$ 12.000 millones en productos agrícolas y agroindustriales, con el banano representando alrededor del 30% de esa cifra, seguido por camarón, cacao y flores. Estos sectores no solo generan divisas, sino también empleo directo en más de dos millones de personas, lo que refleja la importancia de mantener cadenas logísticas seguras y eficientes.
El banano ecuatoriano, líder mundial en exportaciones, llega a más de 70 países; el cacao fino de aroma es reconocido por su calidad premium y tiene gran demanda en Europa; mientras que el camarón se ha posicionado como uno de los productos estrella en Asia y Estados Unidos. Proteger esta reputación es vital para sostener la competitividad frente a países competidores como Costa Rica, Colombia o Perú.
Confianza y sostenibilidad
El programa SERPAZ también busca proyectar una imagen de transparencia, sostenibilidad y resiliencia, factores cada vez más exigidos por los consumidores y las cadenas de distribución global. La articulación entre instituciones estatales, fuerzas de seguridad y sector privado se plantea como la mejor forma de garantizar la confianza internacional en la logística ecuatoriana.
Con esta estrategia, Ecuador envía una señal clara a sus socios comerciales: el país no solo está comprometido con la calidad de sus productos agrícolas, sino también con proteger las cadenas de suministro y adaptarse a los más altos estándares internacionales de seguridad y comercio justo.