Del sur africano al corazón del Chaco: Paraguay recibe su primer lote de embriones bovinos sudafricanos
Con la llegada del primer embarque de embriones bovinos de Sudáfrica a Paraguay, se abre una nueva etapa en el comercio genético internacional. La operación, considerada pionera para ambos países, marca un hito en la exportación de material genético de razas adaptadas a climas extremos.
En un movimiento inédito, Paraguay recibió su primer envío de embriones bovinos provenientes de Sudáfrica, superando barreras técnicas, sanitarias y logísticas que durante años habían limitado el intercambio genético entre ambos continentes. La empresa exportadora Embryo Plus, junto con autoridades veterinarias sudafricanas, confirmó que los embriones ya fueron entregados a su comprador paraguayo.
El embarque incluyó embriones de razas adaptadas al calor y a condiciones extremas, como Brahman, Senepol y Tuli, que podrían ser clave para mejorar la productividad ganadera en zonas semiáridas del Chaco paraguayo.
Intercambio genético estratégico para la ganadería en climas extremos
La operación se concretó tras cuatro años de negociaciones técnicas, en los que se armonizaron protocolos sanitarios, estándares de calidad y certificaciones exigidas por el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (SENACSA) de Paraguay.
Sudáfrica, que ya exporta genética bovina a mercados como Estados Unidos, Australia y América Latina, ve en Paraguay un nuevo socio estratégico en la región. Según Embryo Plus, este primer envío abre la puerta para un canal comercial fluido en el rubro de genética animal, particularmente en regiones que enfrentan desafíos climáticos similares.
Por el lado paraguayo, el interés se centra en acceder a material genético que mejore la rusticidad, fertilidad y eficiencia alimentaria de los rodeos, especialmente en zonas de difícil manejo como el Chaco.
El intercambio también fortalece los vínculos sur-sur, mostrando que la innovación genética no es exclusiva del hemisferio norte, y que existen oportunidades reales de cooperación entre países con experiencias productivas similares.
Se espera que este envío sea el primero de muchos y que, en el mediano plazo, se generen alianzas entre centros de reproducción animal, institutos técnicos y asociaciones de criadores en ambos países, impulsando el desarrollo ganadero con una mirada global.