Brasil

Europa busca reducir el precio del jugo de naranja brasileño ante presión arancelaria de EE.UU.

Exportadores enfrentan intentos de renegociación por parte de compradores europeos que anticipan una sobreoferta si se concreta el recargo del 50% en EE.UU.

A días de que entre en vigor el recargo del 50% a productos brasileños en Estados Unidos -previsto para el viernes 1° de agosto-, el impacto ya se hace sentir en el sector del jugo de naranja. La perspectiva de que Brasil pierda competitividad en su principal destino ha provocado un efecto dominó en Europa, donde los clientes buscan renegociar contratos y presionar a la baja los precios del producto.

Una fuente del sector industrial reveló que algunos compradores europeos están ofreciendo apenas US$1.000 por tonelada, un valor muy por debajo del promedio del primer semestre del año, que rondó los US$2.600 por tonelada. Este nivel de precio, según los exportadores, no cubre los costos de producción ni de materia prima.

En el mercado de futuros de Nueva York, el jugo de naranja se cotiza en torno a los US$3 por libra (unos US$3.300 por tonelada), aunque esa referencia no siempre se traslada al comercio físico. Para las industrias, aceptar valores por debajo de los US$2.000 por tonelada no resulta viable.

Un golpe millonario para la industria

Según CitrusBr, que agrupa a gigantes del sector como Louis Dreyfus, Cutrale y Citrosuco, Estados Unidos representa el 42% de las exportaciones brasileñas de jugo concentrado y fresco. La aplicación del nuevo arancel podría generar un impacto estimado de US$792 millones (R$4.300 millones), lo que implicaría un salto del 456% en comparación con los tributos pagados durante la cosecha 2024/25 (US$142,4 millones).

Además del arancel fijo de US$415 por tonelada que ya paga el jugo brasileño, el nuevo recargo -que sumaría un 50% a una tasa adicional del 10% impuesta en abril- elevaría los costos de exportación de forma drástica. Incluso si el nuevo arancel reemplaza al anterior en lugar de acumularse, el incremento estimado sería del 345,8%.

A escala global, con la suma de todos los mercados (Unión Europea, Canadá, Japón, China, Reino Unido, Noruega, Suiza y Rusia), se proyecta que la carga fiscal sobre el jugo brasileño se dispare de US$393,6 millones a US$1.300 millones.

Sin mercados alternativos a corto plazo

Para Ibiapaba Netto, director ejecutivo de CitrusBr, no existen mercados capaces de absorber el volumen que quedaría fuera de EE.UU. si se aplican los nuevos aranceles. Además, la logística presenta un cuello de botella: "No hay suficientes bidones en el mundo para almacenar este volumen adicional", advirtió.

Tampoco China podría recibir ese excedente: carece de infraestructura para procesar y distribuir grandes volúmenes a corto plazo. El mercado interno de Brasil, por su parte, consume solo 300 millones de litros anuales, frente a los 3.000 millones de litros que se consumen en Estados Unidos.

La nueva cosecha de naranja brasileña, cuyo pico se da entre septiembre y noviembre, podría verse afectada si las industrias optan por reducir la recepción de fruta ante un escenario sin rentabilidad. Aunque hasta ahora no se han registrado cancelaciones de contratos, el clima de incertidumbre persiste.

Además, trasladar los mayores costos al consumidor estadounidense tampoco parece viable: por cada 1% de aumento en el precio al por menor, el consumo de jugo fresco cae un 1,68%, y el de jugo reconstituido, un 1,74%, según datos de Nielsen.

Agrolatam.com
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