FAO reporta récord histórico en el índice de precios de la carne en agosto: vacuno y ovino lideran las alzas
El indicador alcanzó 128 puntos, impulsado por la fuerte demanda internacional y la escasez de oferta en algunos rubros. EE.UU. y China sostuvieron las cotizaciones, mientras que la carne de ave cayó por la abundancia exportable de Brasil.
El índice de precios de la carne de la FAO alcanzó en agosto un promedio de 128 puntos, marcando un nuevo máximo histórico. El valor representa un aumento de 0,6 % respecto a julio y de 4,9 % frente al mismo mes de 2024, consolidando una tendencia alcista que refleja la interacción de la demanda global, los aranceles y las restricciones de oferta en algunos rubros estratégicos.
El incremento estuvo liderado por la carne de vacuno y ovino. En el caso del vacuno, las cotizaciones treparon a niveles récord debido a la fuerte demanda de Estados Unidos, que impulsó las exportaciones australianas. A su vez, China sostuvo los precios de Brasil, incluso cuando las ventas a EE.UU. se vieron afectadas por los aranceles adicionales impuestos a la carne brasileña. Este reacomodamiento de flujos comerciales reafirma el rol de Asia como un contrapeso en la formación de precios internacionales.
La carne ovina encadenó su quinto mes consecutivo de subidas, en un escenario marcado por la escasez de oferta exportable en Oceanía. Parte de la producción de Australia y Nueva Zelanda fue redirigida hacia mercados más lucrativos como Reino Unido y Estados Unidos, lo que redujo el suministro disponible en otros destinos y presionó las cotizaciones al alza.
En contraste, la carne de cerdo mostró estabilidad, reflejando un equilibrio entre oferta y demanda mundial. Los precios permanecieron sin grandes cambios, en parte por la capacidad de productores de Asia y Europa de sostener la oferta y responder a las variaciones del consumo.
La situación fue distinta en la carne de ave, que experimentó un descenso de precios debido a la abundante oferta exportable de Brasil. Si bien el país sudamericano se declaró libre de influenza aviar en sus granjas comerciales en junio, algunos socios comerciales mantuvieron restricciones sanitarias a la importación, lo que redujo la demanda externa. Como consecuencia, parte del producto quedó disponible en el mercado, generando presión a la baja en las cotizaciones internacionales.
El récord alcanzado en agosto confirma que el mercado mundial de la carne atraviesa un escenario complejo, condicionado por tensiones comerciales, políticas arancelarias, brotes sanitarios y fenómenos climáticos que afectan la oferta. La demanda sostenida de grandes compradores como Estados Unidos y China actúa como motor de precios, pero al mismo tiempo genera desigualdades en el acceso a proteínas animales en países con menor poder adquisitivo.
De cara a lo que resta de 2025, los analistas de la FAO advierten que el equilibrio entre oferta y demanda seguirá frágil, con riesgos adicionales vinculados al clima en el hemisferio sur, las negociaciones arancelarias y la evolución de la sanidad animal.
El desafío para los países exportadores será mantener la competitividad en un escenario de costos crecientes y mayor presión regulatoria, mientras que los importadores deberán enfrentar precios más altos y mayor volatilidad en los mercados.