América Latina

Agricultores franceses protestarán contra el acuerdo UE-Mercosur por temor a la competencia de América Latina

El próximo 26 de septiembre, productores franceses saldrán a las calles para rechazar la ratificación del acuerdo comercial con Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, al que acusan de favorecer importaciones más baratas y con estándares distintos.

El acuerdo comercial entre la Unión Europea y Mercosur vuelve a encender tensiones en Europa, esta vez con un fuerte rechazo de los agricultores franceses. El sindicato FNSEA, la principal organización gremial del sector, anunció una jornada de protestas nacionales para el 26 de septiembre, con el objetivo de frenar la ratificación del pacto que involucra a Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.

Los productores franceses sostienen que la entrada de alimentos y materias primas latinoamericanas, elaboradas bajo estándares diferentes a los exigidos en la Unión Europea, generará una competencia desigual que amenaza la rentabilidad de la agricultura local. En particular, señalan que los costos de producción en Francia son más altos debido a las regulaciones ambientales, laborales y de bienestar animal, mientras que los países de Mercosur operan bajo marcos normativos distintos.

Arnaud Rousseau, dirigente de FNSEA, explicó que la llegada de productos a precios más bajos desde América Latina podría afectar gravemente al campo francés, al desplazar parte de la producción nacional. El reclamo se suma a las críticas que en los últimos meses también han planteado organizaciones rurales en otros países de la UE, como Irlanda, Polonia y Alemania.

El acuerdo UE-Mercosur, negociado durante más de 20 años, contempla la apertura de mercados para más de 700 millones de consumidores y busca facilitar el comercio de bienes agroindustriales, automóviles y servicios. Para los países sudamericanos, representa la oportunidad de ampliar sus exportaciones agrícolas -como carne bovina, aviar, soja, etanol, frutas y jugos- a uno de los bloques más exigentes y de mayor poder adquisitivo del mundo.

Sin embargo, en Europa crecen las resistencias políticas y sociales, particularmente en el sector agropecuario. Los agricultores franceses denuncian que mientras ellos deben cumplir con estrictas normas de sostenibilidad, trazabilidad y reducción de emisiones, el acuerdo permitiría importar alimentos sin esas mismas condiciones, lo que consideran un "doble estándar" que favorece a América Latina y debilita la competitividad europea.

Las protestas llegan en un momento político delicado en Francia, tras la destitución del primer ministro François Bayrou y la reciente designación de Sébastien Lecornu por parte del presidente Emmanuel Macron. La movilización de los agricultores coincidirá además con manifestaciones más amplias contra medidas de austeridad, lo que podría aumentar la presión sobre el gobierno francés y sobre la discusión del tratado en el Parlamento.

El acuerdo UE-Mercosur debe ser ratificado por los 27 parlamentos europeos, un proceso que se anticipa complejo debido a la oposición de varios sectores sociales y políticos. Aun así, para América Latina el pacto representa una ventana histórica, capaz de reforzar su papel como proveedor estratégico de alimentos, energía y materias primas en un escenario internacional marcado por la búsqueda de seguridad alimentaria y diversificación de suministros.

De cara a la protesta, los productores franceses insisten en que no se trata de un rechazo aislado, sino de una posición compartida por diversos gremios en la Unión Europea. Para los países del Mercosur, el desafío será demostrar que pueden cumplir con los estándares europeos de calidad y sostenibilidad, mientras consolidan su posición como actores centrales en el comercio global agroalimentario.

Agrolatam.com
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