Chile redobla su apuesta por China: la fruticultura nacional afianza su vínculo con el gigante asiático
En el marco de una nueva edición de Asia Fruit Logistica, Chile refuerza su estrategia de posicionamiento comercial en China, su socio clave en exportaciones frutícolas. Empresarios y autoridades destacan la apertura del mercado para cerezas, uvas, arándanos y más, mientras trabajan en eficiencia logística y promoción digital.
Chile continúa fortaleciendo su posicionamiento como líder en la exportación de frutas frescas al mercado asiático, con China como socio estratégico. En el marco de la feria Asia Fruit Logistica, desarrollada recientemente en Hong Kong, autoridades chilenas y representantes del sector privado reafirmaron la importancia de consolidar el crecimiento sostenido de las exportaciones frutícolas hacia el gigante asiático, principal destino individual para varios productos estrella del agro nacional.
En los últimos cinco años, China se ha convertido en el mayor receptor de frutas frescas chilenas, con una participación significativa en las exportaciones de cerezas, uvas de mesa, ciruelas, arándanos, nectarines y manzanas. La estrategia chilena ha combinado acuerdos sanitarios, innovación logística, apertura de nuevas regiones productoras y campañas de marketing directo al consumidor.
Una de las claves del éxito ha sido la campaña "Cherries from Chile", una iniciativa de marketing que ha potenciado el consumo de cerezas frescas en China, particularmente durante el Año Nuevo Lunar, cuando el producto adquiere valor simbólico. El resultado ha sido rotundo: Chile se ha convertido en el mayor exportador mundial de cerezas, y más del 90% de su producción se dirige a China.
En este contexto, el presidente de ASOEX, Iván Marambio, destacó que "China es un socio de largo plazo" y subrayó la necesidad de profundizar el trabajo en conjunto. También señaló que la eficiencia logística y la digitalización son los próximos desafíos para seguir creciendo en ese mercado tan competitivo y exigente.
La delegación chilena en Asia Fruit Logistica estuvo compuesta por más de 40 empresas del rubro, muchas de las cuales buscan ampliar su oferta con valor agregado, nuevas variedades y tecnologías postcosecha que permitan extender la vida útil de los productos y asegurar la calidad en destino.
El Ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, remarcó que Chile trabaja activamente con la autoridad fitosanitaria de China para abrir más productos y regiones, con especial atención en temas de trazabilidad, inocuidad y sostenibilidad. "Tenemos la ventaja del prestigio país en sanidad vegetal, pero debemos seguir sumando eficiencia logística y promoción directa", agregó.
La cooperación público-privada ha sido determinante para posicionar a Chile como proveedor confiable y competitivo. En ese sentido, el desarrollo de puertos especializados, inversiones en refrigeración y la optimización de rutas marítimas son temas centrales para el futuro inmediato. También se evalúan nuevas plataformas de venta directa a través del comercio electrónico, muy popular entre consumidores chinos.
Según cifras de ProChile, en 2024 Chile exportó más de US$ 3.200 millones en frutas frescas a China, lo que representa cerca del 40% del total de envíos frutícolas. El potencial de crecimiento sigue siendo alto, especialmente en segmentos premium, orgánicos y con certificación ambiental, muy valorados por las nuevas generaciones de consumidores urbanos en Asia.
Asimismo, las relaciones bilaterales entre ambos países han fortalecido el intercambio tecnológico y el conocimiento agrícola. Chile ha logrado transferir know-how en trazabilidad, sistemas de certificación electrónica y modelos de asociatividad exportadora, mientras que China ha abierto líneas de financiamiento e inversión en agroindustria.
El desafío, aseguran desde el sector, es mantener la competitividad ante la creciente oferta de otros países y los nuevos patrones de consumo. Para ello, Chile apuesta por seguir innovando, diversificando la oferta varietal, y consolidando un modelo exportador basado en calidad, origen y confianza.
La fruticultura chilena ha encontrado en China no solo un mercado, sino una plataforma para evolucionar. Desde las cerezas que iluminan las mesas chinas hasta las uvas que buscan nuevas rutas comerciales, Chile redobla su apuesta en Asia con una estrategia integral, que articula producción, sanidad, logística y promoción.