Brasil confirmó recientemente un cuarto brote de influenza aviar en aves de subsistencia en Campinápolis, estado de Mato Grosso, a unos 2.750km de Uruguay, aunque la cercanía geográfica no atenúa el riesgo para el país vizcaíno.

Simultáneamente, Brasil reportó su primer foco en granja comercial en Montenegro, Río Grande do Sul -ubicado a unos 700km de la frontera oriental uruguaya- lo que reactivó las prohibiciones comerciales sobre pollos brasileños emitidas por México, Chile, China y la Unión Europea.

El MGAP (Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca) de Uruguay reforzó la vigilancia epidemiológica ante la evidencia de circulación viral en países vecinos. La Dra. Virginia Russi destacó que "la detección temprana ... será algo muy importante" en caso de ingreso del virus.

Uruguay activó las siguientes acciones:

• Vigilancia pasiva y activa: guardaparques en áreas protegidas informan sobre mortalidad inusual en aves silvestres.

• Bioseguridad en granjas: desinfección, control de acceso, ropa exclusiva, separación de aves silvestres y domésticas.

• Fiscalización de contrabando: monitoreo en fronteras con Brasil y Argentina para evitar tráfico de aves vivas o carne aviar.

• Laboratorios oficiales: muestreo inmediato ante sospechas en aves silvestres, de traspatio o predios comerciales.

Además, persiste el plan de contingencia contra influenza aviar, lanzado en diciembre 2024, y el sector privado colabora en reuniones periódicas de actualización de protocolos.

A pesar del brote comercial, Brasil mantiene sus exportaciones de carne aviar, asegurando que los productos inspeccionados son seguros y que no se ha detectado enfermedad humana ligada al consumo.

Sin embargo, varios mercados suspendieron temporalmente importaciones, generando espacio para oportunidades logísticas y reforzando la urgencia de amplificar los flujos comerciales de carne aviar uruguaya.

Para mantener competitividad, Uruguay debe demostrar trazabilidad, normas fitosanitarias rigurosas y bioseguridad óptima, consolidando su ventaja comparativa en el mercado agroalimentario regional.

Ante el avance del virus H5N1 de alta patogenicidad -agravado por su impacto en especies silvestres y marinas en Latam- Uruguay enfrenta:

• La variabilidad climática en zonas costeras y centros de producción.

• La necesidad de resiliencia y tecnología, con monitoreo digital y biotecnología aplicada en granjas.

• La importancia de integración regional: coordinación con Argentina, Brasil, Chile y organismos como FAO, OMC y IICA.

• La sostenida inversión en infraestructura portuaria/vial y capacidad de respuesta sanitaria para sostener los flujos agroalimentarios.