El Salvador

Alerta sanitaria en El Salvador: detectan brotes del gusano barrenador en zonas ganaderas

El Ministerio de Agricultura confirmó la presencia del gusano barrenador del ganado en varias regiones del país. Se activaron protocolos de vigilancia, control sanitario y asistencia técnica para contener la plaga, que representa una amenaza para la salud animal y la producción pecuaria nacional.

El sector ganadero salvadoreño enfrenta un nuevo desafío sanitario con la reaparición del gusano barrenador del ganado en diversas zonas rurales. El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) confirmó la detección de casos positivos en fincas de al menos tres departamentos, lo que obligó a activar medidas de emergencia para evitar la propagación de esta peligrosa plaga.

El gusano barrenador (Cochliomyia hominivorax) es una larva de mosca que ataca tejidos vivos en animales de sangre caliente, provocando heridas abiertas, infecciones severas, pérdida de peso, reducción en la producción de leche y carne, y en casos extremos, la muerte del animal.

"Se trata de un problema que puede tener graves consecuencias económicas y sanitarias si no se actúa a tiempo," advirtió el titular del MAG, Óscar Domínguez. La autoridad explicó que los focos detectados se concentran en zonas de alta densidad ganadera, por lo que se desplegaron equipos técnicos, brigadas de vigilancia y personal veterinario para contener el brote.

En coordinación con el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA), el MAG inició la aplicación de tratamientos larvicidas, capacitaciones a productores sobre medidas de prevención, y seguimiento epidemiológico a los casos reportados. Además, se establecieron líneas de comunicación directa para que ganaderos reporten síntomas y reciban orientación rápida.

El gusano barrenador fue erradicado de El Salvador en la década de los 90, pero su reaparición, posiblemente asociada a cambios climáticos y tránsito fronterizo de animales, representa un riesgo latente para toda la región. Esta plaga ya ha generado complicaciones en países vecinos como Honduras, Nicaragua y Panamá.

Ganaderos locales expresaron su preocupación por el posible impacto económico del brote. "Si no se controla pronto, puede afectarnos en la reproducción del ganado, las exportaciones y la seguridad alimentaria de miles de familias rurales", señaló un productor del departamento de Chalatenango.

Además del impacto productivo, la presencia del gusano barrenador implica un riesgo sanitario para la salud pública, ya que en casos excepcionales la larva puede afectar a humanos, especialmente si no se tratan heridas a tiempo o se manejan animales infectados sin protección adecuada.

Ante esta situación, las autoridades recomiendan a los ganaderos:

  • Revisar diariamente el estado del ganado en busca de heridas sospechosas.

  • Aplicar productos preventivos autorizados en zonas de riesgo.

  • Evitar movilizar animales infectados sin la debida certificación sanitaria.

  • Reportar inmediatamente cualquier caso sospechoso al MAG u oficinas regionales.

La lucha contra el gusano barrenador requiere acción conjunta, subrayan desde el Ministerio, que insiste en la necesidad de mantener una vigilancia activa, invertir en bioseguridad y fortalecer la cooperación entre gobierno, productores y organismos internacionales.

Mientras se trabaja en el control del brote, la prioridad es evitar que la plaga se propague hacia otras regiones productivas, y mantener informada a la población rural sobre las medidas a tomar. La ganadería salvadoreña, base económica de miles de hogares, depende de una respuesta rápida, técnica y articulada para superar esta nueva amenaza.

Agrolatam.com
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