Precios de la carne, papa y cebolla se disparan en Bolivia: alerta por la inflación de junio
Un nuevo informe del INE reveló que los precios de alimentos básicos como la carne, la papa y la cebolla tuvieron fuertes incrementos en junio, encendiendo las alarmas sobre el impacto de la inflación en el bolsillo de los bolivianos.
El más reciente reporte del Instituto Nacional de Estadística (INE) de Bolivia confirmó lo que muchos hogares ya percibían en el día a día: los precios de alimentos básicos registraron importantes subas en junio, impactando de lleno en el presupuesto familiar.
Según el informe, la carne de pollo entero aumentó 1,38 %, mientras que la carne de res con hueso tuvo un incremento de 0,52 %. A estos ajustes se sumaron la papa, con una variación positiva de 5,06 %, y la cebolla, que subió 4,98 %, transformándose en los productos que más presionaron la inflación mensual.
En total, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en junio mostró una variación de 0,31 %, acumulando en lo que va del año un alza de 0,74 % y una inflación interanual de 2,14 %. Si bien la cifra global parece moderada, preocupa la escalada puntual de productos esenciales, especialmente los de la canasta alimentaria, que golpean con mayor dureza a los sectores de menores ingresos.
Impacto en la economía popular
El aumento sostenido de los precios de productos como carne, tubérculos y hortalizas afecta directamente la mesa de los bolivianos, que destinan buena parte de sus ingresos a la compra de alimentos. Comerciantes de mercados locales manifestaron su inquietud por la dificultad de los consumidores para sostener las compras habituales, lo que genera una caída en las ventas de otros productos no prioritarios.
Factores detrás de las alzas
Expertos señalan que la subida de precios responde a una combinación de factores: desde problemas de abastecimiento y variaciones climáticas que afectan las cosechas, hasta el encarecimiento de insumos y combustibles que repercute en toda la cadena productiva y de transporte.
En el caso de la cebolla y la papa, productores del altiplano indicaron que las heladas de mayo y junio redujeron la oferta, generando una presión al alza en los mercados mayoristas. Por su parte, la carne de res y pollo continúa reflejando el aumento de costos de producción.
Frente a este escenario, analistas recomiendan monitorear de cerca la evolución de los precios durante el segundo semestre, especialmente si persisten fenómenos climáticos adversos o complicaciones logísticas.
Desde el Gobierno se reiteró que se mantendrán programas de apoyo a la producción agrícola y controles para evitar abusos en la cadena de comercialización, aunque admiten que el contexto internacional sigue planteando desafíos para contener la inflación de manera estructural.
Con el foco puesto en el costo de la canasta básica, las familias bolivianas deberán seguir ajustando su presupuesto, mientras esperan que la estabilidad de precios retorne y alivie las tensiones económicas cotidianas.