Manzana Chilena: Recuperación y Consolidación en Mercados Latinoamericanos
La industria de la manzana chilena atraviesa una etapa de recuperación y consolidación, destacando en mercados como Brasil, Colombia y Ecuador.
La manzana chilena, históricamente reconocida por su calidad y sabor, ha enfrentado diversos desafíos en las últimas décadas. Sin embargo, en los últimos años, se ha observado una recuperación significativa en su producción y exportación, especialmente en mercados latinoamericanos. Este fenómeno se debe a una combinación de factores, incluyendo la adaptación varietal, la mejora en las prácticas agrícolas y una estrategia de comercialización más efectiva.
Radiografía del Presente
Según datos de Frutas de Chile, la temporada 2025 podría ver exportaciones de manzanas chilenas superiores a las 500 mil toneladas, marcando un incremento respecto a años anteriores. Las variedades Fuji y Pink Lady lideran este crecimiento, con estimaciones que indican aumentos del 6% y 5% respectivamente.
Este repunte se enmarca en un contexto más amplio de recuperación del sector frutícola chileno, que en 2024 alcanzó un récord histórico de exportaciones por un valor de 8.200 millones de dólares, casi un 30% más que en 2023.

Innovación Genética y Adaptación Varietal
La inversión en genética y el desarrollo de nuevas variedades resistentes al cambio climático han sido clave para la recuperación de la industria manzanera. Programas como el Consorcio Tecnológico de la Fruta y el Programa de Mejoramiento Genético Asociativo del Manzano han permitido a los productores adaptarse a condiciones climáticas cambiantes y mejorar la calidad de la fruta.
Estrategias de Comercialización y Promoción
La implementación de una estrategia de marca única, "Frutas de Chile", ha fortalecido la presencia de la manzana chilena en mercados internacionales. Esta iniciativa ha facilitado la promoción conjunta de diversas frutas chilenas, aumentando su reconocimiento y competitividad en el extranjero.
Expansión en Mercados Latinoamericanos
Brasil, Colombia y Ecuador han emergido como destinos clave para la manzana chilena. En particular, Brasil ha quintuplicado su consumo de manzanas chilenas en los últimos años, pasando de ser el decimocuarto receptor al segundo, solo superado por Colombia.
Innovación, Tecnología y Buenas Prácticas
La adopción de tecnologías avanzadas en la producción y cosecha de manzanas ha permitido a los productores chilenos mejorar la eficiencia y calidad de sus cultivos. El uso de sistemas de riego tecnificado, monitoreo climático y prácticas de manejo integrado de plagas (MIP) son ejemplos de cómo la innovación está transformando la industria.
Además, la implementación de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) ha sido fundamental para garantizar la trazabilidad y seguridad alimentaria de la manzana chilena, cumpliendo con los estándares internacionales y fortaleciendo la confianza del consumidor.
Desafíos Actuales
A pesar de los avances, la industria enfrenta desafíos significativos. La competencia de productores de manzana en otras regiones, las fluctuaciones en los precios internacionales y las barreras arancelarias en mercados clave como Estados Unidos requieren una atención constante.
Oportunidades de Crecimiento
La diversificación de mercados, especialmente en Asia y América Latina, ofrece nuevas oportunidades para la manzana chilena. Además, la tendencia hacia el consumo de productos saludables y sostenibles favorece a la industria chilena, que ha hecho esfuerzos significativos en sostenibilidad y calidad.
Voces del Campo
Productores y expertos del sector coinciden en que la clave para el éxito futuro de la manzana chilena radica en la innovación continua, la adaptación a las demandas del mercado y la colaboración entre los distintos actores de la cadena productiva. "Estamos viviendo un renacer de la manzana en Chile", afirma Maximiliano Bustamante, asesor del sector.