Gusano barrenador golpea al sector cárnico mexicano: pierde US$11 millones diarios
La industria TIF apuesta por Asia, Europa y el mundo árabe para sostener las exportaciones y fortalecer su crecimiento.
El brote del gusano barrenador del ganado (GBG) está causando estragos en la industria cárnica mexicana. De acuerdo con Alonso Fernández Flores, presidente de la Asociación Nacional de Establecimientos Tipo Inspección Federal (ANETIF), las pérdidas diarias ascienden a 11 millones de dólares, tras el cierre de la frontera de Estados Unidos al ganado en pie procedente de México.
El dirigente calificó la situación como una "preocupación latente para la industria cárnica" y aseguró que el sector trabaja en la diversificación de mercados internacionales, con el objetivo de reducir su dependencia del mercado estadounidense. Entre las prioridades están la reanudación de acuerdos con Europa, la expansión en Asia -donde Japón y Corea del Sur ya representan destinos clave-, y la apertura del mercado halal en países árabes.
Según datos de ANETIF, Japón compró 142,524 toneladas de carne mexicana en el último año, mientras que Corea del Sur adquirió 13,754 toneladas y Canadá 12,333 toneladas. En 2023, las exportaciones agroalimentarias mexicanas al mundo árabe alcanzaron 223 millones de dólares, y la certificación halal se consolida como una vía de acceso a mercados de mayoría musulmana.
En paralelo, la industria busca posicionarse en el segmento de carne kosher, un nicho global que movió más de 93,000 millones de dólares en 2024, mientras que el mercado halal superó los 253,000 millones a nivel mundial.
Una industria que se adapta y resiste
Pese al impacto del GBG, Fernández Flores afirmó que la industria cárnica mexicana mantiene su dinamismo y continúa siendo un sector de gran atractivo internacional. En el primer semestre de 2025, las exportaciones de carne y productos cárnicos superaron las 351,000 toneladas, con Estados Unidos como principal destino, que importó más de 276,000 toneladas.
De julio de 2024 a julio de 2025, las ventas al exterior de carne (res, cerdo y pollo) bajaron 6 % en volumen, aunque su valor aumentó 2.6 %, lo que refleja precios más altos y mejor posicionamiento del producto mexicano. En contraste, las importaciones crecieron 8.7 % en volumen y 24.5 % en valor, según el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
El consumo interno también muestra fortaleza. En 2024, el consumo nacional de carne aumentó 4.4 %, superando el promedio global. "El mercado doméstico se mantiene sólido y sostiene el crecimiento de la industria, a pesar de la incertidumbre internacional", señaló el presidente de ANETIF.
Durante la presentación de la Séptima Cumbre de la Industria Alimentaria TIF, que se celebrará del 12 al 14 de noviembre en Puerto Vallarta, Fernández destacó que el encuentro girará en torno a la sostenibilidad y la inteligencia artificial como motores del futuro cárnico. "El sector de res y cerdo sigue siendo de los más atractivos para los mercados extranjeros. México se mantiene como un exportador relevante y competitivo", sostuvo.
La industria aporta actualmente el 2.3 % del Producto Interno Bruto nacional, con un crecimiento superior al del promedio del PIB alimentario. Este dinamismo se apoya tanto en el consumo interno como en la expansión del Sistema Tipo Inspección Federal (TIF), considerado el sello de calidad que garantiza el acceso a mercados internacionales.
Apertura de nuevos mercados y revisión del T-MEC
México cuenta hoy con 161 establecimientos TIF autorizados para exportar, que suman 820 permisos vigentes a 60 países, y 439 plantas activas distribuidas en todo el territorio, siendo Nuevo León la entidad con mayor número de instalaciones. Fernández subrayó que este sistema ha sido clave para aumentar la presencia global de los productos cárnicos mexicanos, mencionando entre los nuevos destinos a Filipinas.
Sobre la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el presidente de ANETIF manifestó que el sector espera que este proceso fortalezca la integración comercial y mantenga condiciones equitativas entre los tres socios.
"Necesitamos acuerdos de regionalización y reglas claras que eviten barreras no arancelarias. La industria cárnica mexicana confía en que se alcanzarán entendimientos justos que mantengan su posición estratégica en el continente", expresó.
Pese a los retos del brote de gusano barrenador y los cambios geopolíticos globales, el panorama del sector sigue siendo optimista. Con una estrategia de diversificación, tecnología y calidad certificada, la carne mexicana busca consolidarse como una marca global, con presencia creciente en Asia, Medio Oriente y Europa.