Latinoamérica frente al "siglo perdido": ¿estamos listos para reinventar el modelo de crecimiento?
América Latina vive una encrucijada: lleva décadas con un crecimiento débil, baja productividad y un entorno global más proteccionista. ¿Puede esta crisis transformarse en una oportunidad para rediseñar su futuro económico? Lo que plantea el Banco Mundial define el próximo desafío regional
América Latina enfrenta lo que el Banco Mundial ha calificado como un "siglo perdido": un periodo donde ha crecido poco, sin cerrar brechas de productividad ni acertar en su integración al mercado global. El economista jefe para la región, William Maloney, advierte que el actual modelo "no está funcionando muy bien" y que los niveles de vida siguen estancados desde la década de los 2000-2010.
Crecimiento debajo del potencial
Las proyecciones del Banco Mundial estiman un crecimiento regional del 2,3% en 2025, apenas alcanzando un promedio anual del 2,5% entre 2026-2027, lejos de aprovechar ventajas comparativas en recursos y biodiversidad. Este rendimiento impacta inversiones y encarece el acceso al financiamiento.
Barreras que frenan el avance
El informe subraya deficiencias en infraestructura portuaria y vial, debilidad educativa, alta violencia, y volatilidad institucional. Sumado al riesgo proteccionista global, la región sufre barreras arancelarias, falta de integración regional efectiva (MERCOSUR, Alianza del Pacífico, T-MEC), y limitaciones en tecnología e innovación.
Oportunidad en medio de la crisis
Maloney destaca que el contexto de guerra comercial entre EE.UU. y China puede reconfigurar cadenas de valor. Con la tarea hecha -mejor infraestructura, estabilidad macroeconómica, seguridad y capital humano-, los países podrían atraer industrias clave como energías renovables, hidrógeno verde y biotecnología.

Del replanteo al diseño de un nuevo rumbo
El Banco Mundial propone activar su iniciativa Government Analytics, con modelos eficaces en gobernabilidad, indicadores de desempeño y capacidad gerencial. El objetivo: elevar la eficiencia pública y generar confianza para impulsar una nueva senda de crecimiento.
Un desafío integral y regional
No basta con mirar hacia adentro. La región debe articular acuerdos comerciales, fortalecer certificaciones, adoptar trazabilidad y digitalización global, atraer inversión y diversificar mercados, incluso atendiendo a normas fitosanitarias y de sostenibilidad, para cerrar el "siglo perdido" con una victoria hacia la competitividad global.