Paraguay

Paraguay avanza en su meta de exportar carne bovina al mercado japonés tras auditoría sanitaria

Una misión técnica del Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca de Japón concluyó su primera visita de inspección en Paraguay. El proceso, iniciado en 2018, busca abrir un destino de alto valor para la carne paraguaya, aunque aún restan dos auditorías y definiciones clave sobre los cortes que podrán ingresar.

El objetivo de Paraguay de ingresar con su carne bovina al exigente mercado japonés dio un paso importante con la finalización de la primera auditoría sanitaria in situ realizada por el Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca de Japón (MAFF).

En la reunión de cierre, encabezada por el presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), Dr. José Carlos Martin, y los auditores japoneses, se intercambiaron impresiones sobre las actividades realizadas durante la inspección. La misión técnica visitó el laboratorio central de Senacsa, unidades zonales, oficinas de la Fundación de Servicios de Salud Animal (FUNDASSA) en el Chaco y el punto de ingreso del Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi.

Martin recordó que las negociaciones para abrir este mercado comenzaron en 2018, con reuniones de alto nivel que incluyeron a tres primeros ministros japoneses. "Quiero ser claro y no crear falsas expectativas, es la primera de tres visitas, pero que hayan decidido venir se trata de una señal clara", afirmó.

Un mercado estratégico y exigente

El mercado japonés es reconocido por sus altos estándares sanitarios y sus estrictas barreras arancelarias, que limitan el ingreso de productos cárnicos a cortes de alto valor y bajo riesgo sanitario. Aunque todavía no se ha definido qué tipos de cortes paraguayos podrían ser autorizados, las autoridades y el sector privado apuntan a "cortes más competitivos" para ganar espacio frente a competidores consolidados como Australia, Estados Unidos y algunos países sudamericanos.

Actualmente, Japón aplica aranceles muy altos a la carne importada, lo que representa un reto para la competitividad paraguaya. Sin embargo, la experiencia del país en la apertura de mercados complejos -como la reciente habilitación de Estados Unidos para carne bovina- y su estatus de libre de fiebre aftosa con vacunación avalado por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), son cartas fuertes en la negociación.

Durante la auditoría, los técnicos japoneses evaluaron la capacidad de trazabilidad, la infraestructura sanitaria y los sistemas de control de enfermedades animales. También se verificaron los procedimientos de laboratorio para la detección de patógenos y la gestión de la sanidad en zonas productivas clave como el Chaco, epicentro de la ganadería de exportación paraguaya.

La segunda y tercera visitas de inspección serán decisivas para cerrar el proceso de habilitación, que podría abrir un mercado de alto valor agregado para la carne paraguaya, en línea con la estrategia nacional de diversificar destinos y reducir la dependencia de mercados tradicionales como Chile y Rusia.

El desafío ahora será mantener el cumplimiento estricto de las exigencias sanitarias y fortalecer las capacidades técnicas de los productores y frigoríficos para responder a la demanda japonesa. Si el proceso culmina con éxito, Paraguay no solo sumará un comprador exigente, sino que también mejorará su posicionamiento global como proveedor confiable de carne de calidad.

Agrolatam.com
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