Un leve aumento en la producción de terneros impulsaría millones en ingresos
La ganadería enfrenta desafíos de stock, pero cada aumento en la tasa de marcación representa ingresos clave para el sector primario.
El escenario ganadero paraguayo transita entre la euforia de los precios internacionales y la incertidumbre sobre la sostenibilidad del stock bovino. A nivel global, la carne registra una demanda firme y precios históricamente altos, con proyecciones récord de exportación para 2025. Sin embargo, puertas adentro, el país arrastra cuatro años de déficit hídrico y la pérdida de más de un millón de cabezas en cinco años, lo que representa una retracción del 7 % de su rodeo.
En este contexto, surge un dato revelador: aumentar apenas 1 % la producción real de terneros implicaría un ingreso adicional de más de US$ 35 millones al sector primario. El cálculo parte de la tasa de marcación actual, que ronda los 2,5 millones de terneros por año, con una base de entre 5 y 5,5 millones de vientres disponibles para reproducción.
El impacto de un ternero más por cada 100 vientres
Hoy, Paraguay enfrenta el dilema de mantener vientres para proyectar crecimiento o venderlos para aprovechar precios inmediatos. Una vaca de descarte supera los US$ 1.000 en frigorífico, lo que lleva a muchos productores a hacer caja, incluso en casos de vientres preñados. Esta práctica representa una doble pérdida: de capital reproductivo y de futuro crecimiento del stock.
El aumento del 1 % en la tasa de marcación significaría producir entre 50.000 y 55.000 terneros adicionales. Según estimaciones, con un peso carcasa mínimo de 205 kilos (210 para machos y 200 para hembras) y un valor promedio de US$ 4,05 por kilo, la facturación del sector podría crecer en más de US$ 45 millones.
Incluso en un escenario más conservador, con precios de US$ 3,20 por kilo carcasa, el ingreso adicional superaría los US$ 36 millones. Números contundentes que refuerzan la importancia de mejorar la eficiencia productiva para sostener la competitividad de la cadena cárnica paraguaya.
Oportunidades y desafíos
El presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) advirtió recientemente que el país aún no está preparado para sostener exportaciones cercanas a las 400.000 toneladas anuales. El desafío central pasa por recomponer el stock bovino y garantizar un crecimiento ordenado.
Las perspectivas para esta primavera son más alentadoras, con buenos servicios que podrían mejorar la tasa de preñez. Sin embargo, los especialistas prevén que el stock volverá a caer en 2026 y recién en 2027 se podría retomar una tendencia positiva. El "carimbo 7" será clave para esa recuperación, pero la velocidad dependerá de las decisiones que se tomen hoy.
A nivel internacional, Paraguay tiene la ventaja de acceso creciente a mercados de alto valor, como Estados Unidos, además de su consolidada posición en Chile y Rusia. La demanda global sostiene precios atractivos, pero la falta de previsibilidad y confianza en el mercado interno condiciona la voluntad de inversión de los productores.
El dilema es claro: vender vientres y obtener liquidez inmediata o retenerlos para fortalecer la base productiva. Cada ternero adicional no solo representa más ingresos directos, sino también un paso hacia la consolidación del estatus exportador del país.