Perú en alerta: poblaciones de aves guaneras caen más del 75% afecta al fertilizante natural
La abrupta caída de aves productoras de guano, debida a la gripe aviar, El Niño y la sobrepesca, amenaza no solo la biodiversidad costera de Perú sino también las economías agrícolas que dependen del guano como fertilizante natural.
En los últimos tres años, la población de aves guaneras en la costa peruana -entre ellas pelícanos, cormoranes y piqueros- ha sufrido una reducción drástica: pasó de casi cuatro millones en 2022 a apenas medio millón en 2025. El descenso, superior al 75%, encendió señales de alarma en los sectores ambiental, científico y agroindustrial.
Los factores detrás de esta crisis son múltiples. En 2022, una epidemia de gripe aviar provocó una mortandad masiva de aves costeras. Un año después, el fenómeno de El Niño alteró los patrones marinos y forzó migraciones inesperadas. En 2024, la sobrepesca de anchoveta, su principal fuente de alimento, agravó el panorama y dejó a miles de aves sin sustento.
Más allá del drama ecológico, el colapso tiene consecuencias directas sobre el agro. Estas aves son responsables de la producción del guano, un fertilizante natural de altísimo valor, rico en nitrógeno, fósforo y potasio, utilizado durante siglos por la agricultura peruana. El país lo exporta de forma controlada cada cinco años, bajo criterios de sostenibilidad. Sin embargo, en 2024 la extracción ya se vio afectada por la baja acumulación de excremento en los sitios habituales.
Reservas naturales como Punta San Juan, en el sur del país, ilustran el deterioro. Allí apenas sobreviven 200.000 aves guaneras, junto con unas 2.500 parejas de pingüinos de Humboldt y 11.000 leones marinos. La presión ambiental podría vaciar estos ecosistemas, considerados claves para la biodiversidad marina de la región.
En el plano agrícola, la escasez de guano golpea con fuerza. Muchos productores de la costa peruana, así como de países vecinos, dependen de este insumo para sostener sistemas productivos orgánicos y exportaciones con valor agregado ecológico. Su reducción podría derivar en menores cosechas, mayor dependencia de fertilizantes sintéticos y pérdida de competitividad en mercados exigentes en trazabilidad.
Aunque el Estado peruano ha anunciado un plan nacional de repoblación de aves guaneras, en colaboración con universidades, reservas y organismos de pesca, varios sectores cuestionan la contradicción entre esas iniciativas y las recientes licencias de pesca de anchoveta, que podrían agravar el desequilibrio.
Para expertos en agroindustria y sostenibilidad, la crisis del guano no es solo ambiental: es estratégica. Su continuidad afecta directamente la salud de los suelos, la rentabilidad de los cultivos y el modelo agrícola de base ecológica que caracteriza a muchas zonas de producción nacional.
Preservar las poblaciones de aves guaneras no es solo una cuestión de conservación. Es una necesidad urgente para asegurar el futuro de la agricultura costera, sostener comunidades rurales y mantener la identidad exportadora de Perú como referente de fertilizantes naturales.