Perú proyecta exportar 86 millones de cajas de uva en la campaña 2025-26
El país espera un crecimiento del 4% en sus envíos de uva de mesa, consolidando su liderazgo en agroexportaciones.
La próxima campaña de uva de mesa en Perú se perfila como una de las más importantes de la historia reciente. Con una proyección de 86 millones de cajas exportadas en 2025-26, el sector espera un crecimiento del 4% respecto al ciclo anterior, confirmando la solidez de la agroindustria nacional y el rol estratégico del país en el suministro global de frutas frescas.
El dinamismo de este rubro trae consigo tanto oportunidades como desafíos. Las autoridades y gremios señalan que el crecimiento sostenido obliga a perfeccionar la planificación logística, diversificar mercados y reforzar los compromisos de sostenibilidad en toda la cadena de valor. Estados Unidos, Europa y Asia seguirán siendo destinos prioritarios, pero se apunta a consolidar nuevos nichos que permitan sostener la competitividad.
Uno de los principales retos es evitar la saturación de la oferta en semanas críticas. Los especialistas advierten que a medida que aumentan los volúmenes, es necesario distribuir la producción de manera más uniforme en el calendario para evitar caídas de precios y cuellos de botella en la logística. El mismo planteo alcanza a otros cultivos estratégicos, como el arándano, que también se prepara para una expansión significativa en la próxima campaña.
En paralelo, se impulsan iniciativas conjuntas con otros países productores para fortalecer el consumo internacional de uvas. Una de las estrategias es la creación de grupos de promoción compartida que, a través de campañas coordinadas en Estados Unidos, Europa, Asia y América Latina, buscan aumentar la visibilidad del producto, mejorar su posicionamiento y generar mayor valor agregado en los mercados. La inclusión de nuevos proveedores de distintos continentes también está en análisis, con el objetivo de dar a la fruta una presencia más fuerte a nivel global.
Perú respalda estos esfuerzos con inteligencia comercial y acciones de promoción internacional. La agenda desarrollada en Asia es un buen ejemplo: en 2024, la participación en ferias como la China International Fruit Expo en Shanghái, Asia Fruit Logistica en Hong Kong y encuentros comerciales en Guangzhou abrió oportunidades por más de 200 millones de dólares en ventas y potenciales negocios. A ello se suman misiones a Japón, donde empresas peruanas de alimentos frescos y procesados presentaron su oferta a potenciales compradores.
Estos resultados refuerzan la importancia de la diversificación de mercados como pilar de la estrategia nacional. Si bien Estados Unidos seguirá absorbiendo una parte relevante de los envíos, el crecimiento en Asia y Europa confirma la búsqueda de mayor resiliencia en un contexto de comercio internacional cambiante.
La campaña 2025-26 será clave para probar la capacidad de adaptación y coordinación del sector peruano de uva de mesa. La combinación de un mayor volumen, nuevas estrategias promocionales y la apertura de mercados le permitirá al país no solo mantener, sino reforzar, su condición de proveedor confiable de fruta fresca. Con ello, las uvas se consolidan como un emblema de la agroexportación peruana, junto a otros cultivos que han transformado la economía agrícola nacional en la última década.