América Latina

El café vuelve a superar los 400 dólares por saco y tensiona al mercado mundial

El precio internacional del café rompió nuevamente la barrera de los 400 dólares por saco, impulsado por la especulación, tensiones comerciales y el clima adverso en Brasil.

El mercado del café vive una nueva jornada de volatilidad y expectativas. Este viernes 17 de octubre, la cotización del grano superó nuevamente los 400 dólares por saco de 60 kilogramos, consolidando un año entero de precios por encima de los 300 dólares, una tendencia que refleja tanto la incertidumbre económica global como los ajustes climáticos y productivos en los principales países exportadores.

Según operadores internacionales, la jornada comenzó con precios cercanos a los 390 dólares, pero pasadas las 10 de la mañana el valor del saco volvió a quebrar la barrera psicológica de los 400 dólares, nivel que no se alcanzaba desde abril de este año, cuando el mercado marcó un pico de 413 dólares por saco.

El repunte actual está impulsado principalmente por factores especulativos y por el impacto de las medidas comerciales impuestas por Estados Unidos, que aplicó aranceles a las importaciones provenientes de Brasil, afectando el equilibrio de oferta y demanda del principal exportador mundial.

Un año de precios excepcionalmente altos

La escalada de precios comenzó en abril de 2024, cuando el café superó por primera vez en una década los 200 dólares por saco, y se consolidó en octubre del mismo año con un aumento sostenido que llevó el precio por encima de los 300 dólares.

Desde entonces, el mercado ha mostrado una tendencia alcista intermitente. En abril de 2025, el grano alcanzó los 413 dólares, pero tres meses después cayó hasta los 295 dólares, un descenso breve que fue seguido por una rápida recuperación hacia el rango actual.

De acuerdo con analistas del sector, el comportamiento del café durante los últimos 18 meses refleja una combinación de factores climáticos, financieros y geopolíticos. Las restricciones logísticas, los costos del transporte y los movimientos de los fondos especulativos que operan en commodities agrícolas han contribuido a la alta volatilidad de precios.

Presiones sobre la oferta brasileña

Los problemas climáticos en Brasil continúan siendo el eje de la incertidumbre global. Sequías prolongadas, seguidas de lluvias irregulares, afectaron la floración de los cafetales en importantes regiones productoras como Alto Mogiana y Minas Gerais, lo que elevó los temores sobre una menor producción en la campaña 2025-2026.

Sin embargo, las recientes lluvias en octubre mejoraron parcialmente el panorama. El Instituto Salvadoreño del Café (ISC) destacó en un informe del 15 de octubre que la floración en Brasil muestra signos positivos, lo que podría aliviar las preocupaciones sobre una caída en la oferta internacional.

Aun así, la especulación sigue marcando el ritmo del mercado. Los operadores estiman que los volúmenes brasileños podrían estabilizarse, pero advierten que los precios seguirán siendo altamente sensibles a los eventos climáticos y comerciales de los próximos meses.

Impacto desigual en Centroamérica

En El Salvador, la Asociación Cafetalera (Acafesal) advirtió que la mayoría de los productores no ha podido beneficiarse de los precios récord, debido a que gran parte de la cosecha ya fue comprometida mediante contratos a precios fijos.

El Banco Central de Reserva (BCR) informó que entre enero y agosto de 2025 los ingresos por exportaciones de café crecieron un 34,1 %, alcanzando los 149,6 millones de dólares por la venta de 512.400 quintales. El precio promedio por quintal exportado se ubicó en 292 dólares, un 28 % más que en el mismo período de 2024.

Los productores centroamericanos señalan que, aunque los precios internacionales son altos, los costos de producción y transporte también han aumentado significativamente, reduciendo el margen de ganancia. A ello se suma la presión de plagas y variabilidad climática, que afectan la productividad y la calidad del grano en la región.

Los analistas coinciden en que el mercado del café podría mantenerse en un rango alto de entre 360 y 410 dólares por saco durante el cierre de 2025, con ajustes según la evolución de la cosecha brasileña y los movimientos de la Reserva Federal de Estados Unidos.

El componente especulativo seguirá siendo determinante, especialmente ante la posibilidad de nuevos aranceles o restricciones comerciales. Si bien la demanda global se mantiene sólida, la oferta ajustada y las tensiones políticas entre grandes productores y compradores -incluyendo Brasil, Colombia y Estados Unidos- podrían sostener la volatilidad en los próximos meses.

Para América Latina, esta situación representa tanto un desafío como una oportunidad: fortalecer la competitividad y la calidad del café regional, mientras se diversifican los mercados hacia Asia y Medio Oriente, donde el consumo crece de manera sostenida.

Agrolatam.com
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