Mercado del ganado gordo inicia septiembre estable, con analistas atentos a una posible recuperación
Las primeras operaciones del mes mostraron poca liquidez y precios firmes en São Paulo, pero frigoríficos y consultoras prevén un repunte apoyado en consumo interno y exportaciones.
El mes de septiembre comenzó con estabilidad en el mercado físico del ganado gordo en la mayoría de las regiones pecuarias brasileñas. De 32 plazas evaluadas en el arranque del mes, solo seis registraron algún movimiento, mientras que en el resto los valores se mantuvieron sin cambios.
En São Paulo, referencia para el mercado nacional, el ganado gordo permaneció en R$ 312 por arroba, la vaca en R$ 285 y la novilla en R$ 302. En tanto, el denominado "ganado China", categoría con características demandadas por el mercado asiático, se negoció a R$ 317 por arroba, con un diferencial de R$ 5 respecto al animal común.
Las escalas de faena de los frigoríficos paulistas se encuentran cubiertas en promedio para nueve días, lo que otorga cierto margen para programar compras sin urgencias inmediatas. Esta situación ha contribuido a la poca liquidez observada en el mercado durante el inicio del mes.
Aun así, consultoras señalan que los precios actuales no reflejan el verdadero potencial de la arroba. Según la Terra Investimentos, las cotizaciones del ganado bovino están subvaluadas y existe espacio para una recuperación en el corto plazo. "La mejora estacional del consumo interno y los robustos embarques de exportación pueden dar soporte a las cotizaciones", destacó la firma en su último boletín.
Exportaciones sostienen expectativas
El optimismo de los analistas se fundamenta principalmente en el buen ritmo de las exportaciones de carne bovina, que han sido un factor determinante para mantener la demanda firme en lo que va del año. La China continúa como principal destino, absorbiendo gran parte de la producción brasileña, aunque otros mercados como Oriente Medio y América Latina también han incrementado sus compras.
Para el sector, este escenario externo resulta clave en un momento en que el consumo interno todavía enfrenta limitaciones debido al poder adquisitivo de los hogares. No obstante, la proximidad de fechas de mayor consumo, como las fiestas de fin de año, puede dar un impulso adicional al mercado doméstico.
Atacado con ajustes positivos
En el mercado mayorista de carne con hueso, la oferta más restringida de ganado en determinadas zonas abrió espacio para aumentos. La carcaça casada del novillo registró una suba de 1,7% (R$ 0,35 por kilo), alcanzando R$ 20,75/kg. En tanto, las demás carcaças casadas tuvieron un alza de 0,5% (R$ 0,10 por kilo).
Aunque los incrementos fueron modestos, este movimiento muestra que existe disposición del mercado a convalidar precios más altos, lo que podría trasladarse gradualmente al valor de la arroba en el corto plazo.
Si bien septiembre inició con escenarios de estabilidad, los agentes del mercado se mantienen atentos a la evolución de la demanda. La expectativa es que, de sostenerse el volumen de exportaciones y con un repunte en el consumo interno, se abra espacio para una valorización del ganado gordo en las próximas semanas.
El equilibrio entre oferta y demanda será determinante. Por ahora, las escalas de faena relativamente holgadas permiten a los frigoríficos negociar con calma, pero la necesidad de reposición puede crecer hacia mediados de mes y presionar las cotizaciones.
En definitiva, septiembre arranca con precios firmes y escasa liquidez, pero con un horizonte de recuperación sostenido por exportaciones dinámicas y perspectivas de mayor consumo interno. Para los productores, la atención estará centrada en la respuesta de los frigoríficos y en el ritmo de las compras internacionales, que marcarán la tendencia de las próximas semanas.