Perú acelera su comercio agrícola con China gracias al puerto de Chancay y proyecta nuevas rutas estratégicas
La apertura del puerto de Chancay ya redujo en casi un 30% los costos logísticos y promete rutas diarias en el futuro, según destacó el ministro Ángel Manero en Beijing, anticipando además transferencia tecnológica y más inversiones chinas.
Perú consolida su vínculo comercial con China a través del nuevo puerto de Chancay, un proyecto estratégico que ha transformado los flujos logísticos del comercio agrícola. Así lo aseguró el ministro de Desarrollo Agrario y Riego, Ángel Manero Campos, en el marco de su visita oficial a Beijing, donde celebró el fuerte impacto de esta infraestructura en la reducción de tiempos de envío y de costos de transporte.
Desde la inauguración del puerto, en noviembre pasado, los embarques a China han recortado su tiempo de tránsito de 35 días a 21 días, lo que representa una ventaja clave para productos frescos como el mango peruano. "En 21 días podemos garantizar la calidad y frescura, pero 35 días era demasiado", puntualizó el ministro, subrayando que con esta optimización también se disminuyeron los costos logísticos en un 30%.
Este avance se enmarca en la Iniciativa de la Franja y la Ruta, que impulsa proyectos de conectividad entre China y varios países latinoamericanos. En ese sentido, Manero resaltó que se espera que en un plazo de tres años se consoliden rutas marítimas diarias, incluso con cronogramas fijos similares a los de un servicio ferroviario.
Además, el Gobierno peruano proyecta crear una zona económica especial cerca del puerto de Chancay, con exenciones tributarias, para potenciar la atracción de inversiones y ampliar la capacidad productiva nacional. Esta estrategia busca reforzar la posición de Perú como proveedor confiable de alimentos de calidad en el mercado asiático.
China, recordó Manero, es el mayor socio comercial de Perú, representando su destino principal de exportaciones y su mayor origen de importaciones. En 2024, el comercio bilateral llegó a los US$43.360 millones, lo que significó un incremento interanual del 15,1%, con el agro como pieza clave de ese intercambio.
En línea con profundizar la cooperación, el ministro manifestó su interés en potenciar la transferencia tecnológica, especialmente en el uso de drones, digitalización y otras herramientas de precisión para el campo. "China tiene una experiencia muy valiosa en transformación digital del agro y podemos aprender de ella", remarcó, confiando en mejorar los sistemas de trazabilidad y la reducción de pérdidas poscosecha.
La delegación peruana también analizó con representantes chinos nuevas iniciativas energéticas y mineras que podrían complementarse con el desarrollo agroindustrial. Manero destacó que hay proyectos exitosos en energía y minería con capital chino, y señaló que Perú recibe con calidez nuevas inversiones y espera fortalecerlas en el futuro.
Para el titular del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, el puerto de Chancay marca el inicio de una etapa de crecimiento: "Es significativo, pero es solo el comienzo, el futuro se ve aún más prometedor", afirmó. Con un puerto operativo, menores tiempos de transporte, costos competitivos y mayor apertura a la inversión extranjera, Perú se proyecta como un actor agrícola clave en el comercio Asia-Pacífico, apostando a la innovación y la sostenibilidad de la mano de su principal socio comercial.