Detectan insectos en madera de estiba importada y Chile refuerza sus barreras fitosanitarias
El hallazgo en el puerto de San Antonio activa la respuesta del SAG para evitar el ingreso de plagas forestales que amenacen el ecosistema local.
Una detección reciente de insectos vivos en madera de estiba proveniente del extranjero, descargada en el puerto de San Antonio, encendió las alertas en Chile. La situación llevó al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) a reforzar su rol en la protección fitosanitaria del país, particularmente en lo que respecta a riesgos forestales asociados al comercio internacional.
El hallazgo, realizado por inspectores del SAG, reveló la presencia de insectos xilófagos vivos -es decir, especies que se alimentan de madera- en un cargamento que no contaba con la documentación requerida según la Norma Internacional para Medidas Fitosanitarias N°15 (NIMF 15). Esta norma es clave para regular el embalaje de madera que viaja en el comercio global y busca prevenir la diseminación de plagas.
Reacción inmediata del SAG
El organismo procedió de inmediato a restringir el movimiento del cargamento y a realizar análisis para identificar con precisión la especie detectada. Además, comunicó el hallazgo a las autoridades del país exportador, con el objetivo de trazar responsabilidades y coordinar acciones correctivas.
Desde el SAG destacaron que, aunque los insectos fueron hallados en un contexto controlado, la situación evidencia la importancia del trabajo preventivo y de vigilancia que se lleva adelante en los puertos, pasos fronterizos y puntos de ingreso al país. La detección temprana es fundamental para evitar la introducción de plagas exóticas que podrían tener consecuencias devastadoras para los ecosistemas chilenos.
Amenaza al patrimonio forestal
Chile es uno de los países con mayor biodiversidad forestal en América del Sur, y cuenta con un sistema productivo que depende fuertemente de sus bosques nativos y plantaciones comerciales. La introducción de insectos como escarabajos barrenadores o polillas puede provocar enfermedades, deterioro estructural de la madera y afectaciones a largo plazo en la producción forestal, además de impactos económicos y ecológicos.
Por ello, el SAG enfatiza que la cooperación internacional y el cumplimiento de normas sanitarias globales son fundamentales para mantener la sanidad vegetal y forestal de los países.
Trabajo con actores del sector logístico
En paralelo a la fiscalización, el SAG ha reforzado la coordinación con empresas navieras, operadores logísticos y servicios de aduana para asegurar que todo el embalaje de madera que ingresa al país cumpla con los tratamientos térmicos o de fumigación establecidos por la NIMF 15, así como con el rotulado exigido.
El organismo también reiteró que el control fitosanitario no solo recae en las autoridades, sino que requiere el compromiso del sector privado en la implementación de prácticas responsables.
Chile frente a desafíos fitosanitarios globales
La globalización del comercio plantea desafíos constantes para la sanidad vegetal. El caso detectado en San Antonio es un ejemplo concreto de cómo las rutas logísticas pueden convertirse en vías de ingreso de organismos nocivos, si no se aplican rigurosamente los estándares internacionales.
Desde el SAG indicaron que continuarán reforzando los controles en los principales puntos de entrada al país, y que seguirán promoviendo campañas de sensibilización para que todos los actores involucrados en la cadena de comercio reconozcan la importancia de su rol en la prevención de plagas.