Sheinbaum afirma que los aranceles de EE.UU. no frenan la economía mexicana
La presidenta celebró un récord histórico de inversión extranjera directa en el segundo trimestre, al superar los 34.000 millones de dólares, y defendió el modelo económico de la "cuarta transformación".
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que la economía mexicana mantiene un ritmo de crecimiento sólido a pesar de las presiones externas. Durante su conferencia matutina, destacó que en el segundo trimestre de 2025 el país registró un récord histórico de inversión extranjera directa (IED) con 34.265 millones de dólares, una cifra que, en sus palabras, demuestra la fortaleza del modelo económico impulsado por su Gobierno y heredado de Andrés Manuel López Obrador.
El monto superó ampliamente los 31.096 millones del mismo período en 2024 y más que duplicó lo alcanzado en 2017, previo al inicio del proyecto de la llamada cuarta transformación. Para Sheinbaum, el dato refleja la confianza de los inversionistas en México, incluso en un contexto marcado por las tensiones comerciales con Estados Unidos y la imposición de aranceles a distintos productos mexicanos.
"Ni los aranceles pudieron con la economía mexicana", afirmó la mandataria. A su juicio, las medidas restrictivas de Washington no han debilitado el desempeño económico del país, que continúa atrayendo capitales extranjeros y ampliando su capacidad productiva.
Récord de inversión y defensa del nuevo modelo
Sheinbaum resaltó que este flujo de inversión se logró en un escenario en el que persisten dudas globales sobre el crecimiento y donde el proteccionismo gana terreno en las grandes economías. "Histórica la inversión extranjera directa en México", subrayó, apuntando que los números confirman la solidez de la estrategia que promueve mayores salarios, programas sociales y estímulo a la producción interna.
La presidenta cuestionó al modelo neoliberal que rigió por décadas, al que calificó como un "mito del oscurantismo". Recordó que bajo ese esquema se sostenía que elevar salarios provocaría inflación y que la competitividad de México dependía de ofrecer mano de obra barata. Según Sheinbaum, la experiencia reciente contradice esos postulados: "Cuando la gente vive mejor, el país está mejor, y sigue habiendo inversiones y no hay inflación", afirmó.
La mandataria insistió en que su política económica combina estabilidad macroeconómica con justicia social, y que el dinamismo de la inversión extranjera es prueba de que México es capaz de crecer atrayendo capital sin sacrificar el bienestar de la población.
Entre presiones externas y optimismo interno
Aunque los aranceles de Estados Unidos generan incertidumbre, el Gobierno sostiene que el impacto real ha sido limitado. Para Sheinbaum, los inversionistas miran más allá de la coyuntura comercial y reconocen el potencial del país en sectores como manufactura avanzada, energías renovables, agroindustria y nearshoring, que hoy concentran gran parte de los capitales que ingresan.
La mandataria recalcó que México no solo ha logrado mantener el flujo de capitales, sino que además los ha incrementado a niveles históricos. Este desempeño económico, argumentó, respalda la visión de un Estado más activo en la distribución de la riqueza y en el fortalecimiento del mercado interno, sin que ello ahuyente a los inversionistas internacionales.
Con este resultado, Sheinbaum envía un mensaje de confianza hacia dentro y fuera del país: México seguirá siendo un destino atractivo para la inversión, aún en medio de tensiones comerciales, y el modelo de la cuarta transformación no solo es viable, sino que puede sostener un crecimiento inclusivo.