Colombia

Fuerte sismo sacude Santander: preocupación en el sector rural por impactos en infraestructura y producción

Un temblor de magnitud 5,8 con epicentro en Los Santos generó alarma entre comunidades agrícolas y ganaderas de la región, que evalúan posibles daños en instalaciones y caminos rurales.

La tierra volvió a temblar en Colombia, esta vez con un movimiento telúrico de magnitud 5,8 que sacudió este domingo el departamento de Santander, con epicentro localizado en el municipio de Los Santos. El evento sísmico, que se sintió en varias regiones del país, despertó especial preocupación en el sector rural, donde comunidades agrícolas y ganaderas ya comenzaron a evaluar posibles afectaciones en infraestructura productiva y caminos de acceso.

Según reportes preliminares, el temblor ocurrió a una profundidad intermedia y tuvo repercusiones en poblaciones cercanas, incluyendo zonas de alta actividad agropecuaria. Pequeños productores de café, cacao y ganadería manifestaron su temor por grietas en reservorios de agua, galpones y establos, así como en carreteras secundarias, esenciales para la comercialización de sus productos.

Organizaciones locales advirtieron que aún no se tienen cifras claras sobre daños materiales, pero pidieron a las autoridades agilizar los relevamientos y, de ser necesario, activar apoyos para reparar infraestructura rural crítica. "El acceso a mercados y la estabilidad de la producción están en riesgo si se interrumpen las rutas terciarias o se dañan los centros de acopio", señalaron voceros de asociaciones campesinas.

En redes sociales y medios comunitarios circularon imágenes de viviendas agrietadas y muros parcialmente colapsados, principalmente en construcciones de tipo tradicional, muy comunes en zonas rurales. Aunque hasta el momento no se reportaron víctimas, los comités locales de gestión del riesgo mantienen monitoreos permanentes ante la posibilidad de réplicas.

El Servicio Geológico Colombiano informó que la región de Santander, en especial el municipio de Los Santos, forma parte de una de las zonas con mayor actividad sísmica del país debido a su ubicación sobre la falla geológica de Bucaramanga. Este comportamiento no es nuevo para los habitantes, pero cada nuevo evento renueva la preocupación sobre la vulnerabilidad de las comunidades rurales.

Analistas del sector agropecuario coinciden en que los fenómenos naturales de este tipo pueden agravar problemas estructurales en la producción campesina, ya afectada por la inflación de costos, las dificultades de comercialización y los impactos climáticos extremos. Un sismo con daños a infraestructura puede representar pérdidas millonarias para pequeños productores que no cuentan con seguros ni redes de respaldo financiero.

Las autoridades departamentales reiteraron que se mantendrán en alerta para acompañar cualquier emergencia derivada del temblor, al tiempo que pidieron a la población mantener la calma y revisar cuidadosamente sus viviendas y unidades productivas. También hicieron un llamado a reportar oportunamente cualquier fisura, hundimiento o desplazamiento de tierras, para coordinar acciones preventivas y evitar tragedias mayores.

El fuerte sismo en Santander recuerda la fragilidad de la infraestructura rural colombiana ante fenómenos geológicos, y la necesidad de avanzar en planes de prevención y adaptación que incluyan al agro como sector prioritario. Más allá de la inmediatez de la emergencia, expertos resaltan que fortalecer las capacidades locales de respuesta y mejorar la resistencia de edificaciones rurales resultan pasos indispensables para reducir riesgos en futuras eventualidades.

Agrolatam.com
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