México

Texas presiona para reabrir la frontera al ganado mexicano ante escasez histórica en EE.UU.

Los precios récord de la carne y la baja del hato nacional exigen reanudar "lo antes posible" el comercio de reses con México, suspendido desde hace casi un año.

Con el hato ganadero estadounidense en su nivel más bajo en décadas y el precio de la carne en máximos históricos, el estado de Texas volvió a pedir a Washington que reabra la frontera al ganado mexicano. El intercambio permanece suspendido parcialmente desde mayo de 2024, tras la detección del brote de gusano barrenador del ganado (New World Screwworm) en México.

"Necesitamos abrir la frontera lo antes posible", afirmó Sid Miller, titular del Departamento de Agricultura de Texas (TDA), en declaraciones a la agencia EFE. "Se puede hacer ya, sin riesgo sanitario: los controles y cuarentenas del USDA son suficientes para evitar cualquier contagio".

La petición se da en un contexto de oferta restringida, sequías prolongadas y costos crecientes de alimentación, factores que han reducido la disponibilidad de carne bovina en Estados Unidos y presionado los precios al consumidor.

Una relación económica clave para ambos países

Durante décadas, México ha sido el principal proveedor de ganado en pie a Estados Unidos, con más de un millón de cabezas exportadas anualmente, equivalentes al 60% de las importaciones estadounidenses. La mayoría son becerros de engorda, enviados a ranchos de Texas, Oklahoma y Nuevo México para su finalización y posterior faena.

El secretario de Agricultura mexicano, Julio Berdegué, informó esta semana que sostuvo una reunión virtual con su par estadounidense, Brooke Rollins, para avanzar en un plan técnico de reapertura. Sin embargo, admitió que aún no existe una fecha definida.

Los equipos binacionales analizan nuevas plantas modulares de producción de moscas estériles en territorio mexicano, con capacidad de liberar hasta 20 millones adicionales por semana, para acelerar la erradicación del gusano barrenador.

Precios récord y escasez de carne

De acuerdo con el Texas Farm Bureau, los precios minoristas de la carne bovina alcanzaron niveles récord: la carne molida promedia 6,12 dólares por libra, un 12% más que el año anterior, mientras que el bistec se vende a 11,49 dólares, un 8% más.

Miller advirtió que si la frontera no se abre pronto, México podría quedarse con ese negocio, alimentando y procesando su propio ganado para luego vender la carne a terceros mercados. "Necesitamos esas reses como parte de nuestra economía agrícola. Si no abrimos, las perderemos", enfatizó.

El funcionario también envió una propuesta al presidente Donald Trump y a su asesor Stephen Miller para incentivar la producción ganadera doméstica, que incluye nuevos permisos de pastoreo, uso temporal de tierras protegidas y beneficios fiscales para criadores de vacas y becerros.

"Si el precio de la carne sigue subiendo, los consumidores migrarán hacia cortes más baratos o hacia otras proteínas como pollo o cerdo", advirtió Miller.

Críticas a la estrategia de importaciones

El comisionado texano cuestionó los planes del Gobierno federal para aumentar las importaciones de carne desde Argentina, señalando que su impacto sería mínimo en el mercado. "Tal vez baje el precio de las hamburguesas, pero esa carne es de baja calidad", ironizó.

Miller insistió en que la reanudación del comercio con México es la vía más directa para estabilizar el mercado, reducir precios y reforzar la seguridad alimentaria del país.

Mientras tanto, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) mantiene el cierre preventivo, argumentando que la erradicación del gusano barrenador aún no se ha completado en la frontera norte mexicana, aunque reconoce "avances sustanciales" en la contención del brote.

Agrolatam.com
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