Uruguay celebra un nuevo hito: Filipinas abre sus puertas a los cítricos nacionales
Con la habilitación oficial del mercado filipino, Uruguay suma un nuevo destino asiático para sus cítricos frescos, tras superar rigurosos controles fitosanitarios. El hito representa una victoria para la citricultura nacional y consolida la estrategia de diversificación comercial del país.
La República de Filipinas habilitó oficialmente el ingreso de cítricos frescos uruguayos a su mercado, marcando un importante avance para la citricultura nacional. Con esta apertura, Uruguay suma un nuevo destino en Asia para sus productos agrícolas, consolidando su estrategia de diversificación comercial.
La noticia fue confirmada por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), que celebró el resultado de un proceso técnico que demandó más de dos años de trabajo coordinado entre las autoridades fitosanitarias de ambos países.
Según informó el ministro Fernando Mattos, la habilitación fue posible gracias al cumplimiento de exigentes requisitos de sanidad vegetal, trazabilidad y control de plagas, lo que refuerza la reputación del país como proveedor confiable de alimentos seguros y de calidad.
Un mercado exigente y con alto potencial
Filipinas, con más de 110 millones de habitantes, representa un destino atractivo para la fruta fresca uruguaya, tanto por su volumen de consumo como por su interés creciente en alimentos importados de alta calidad.
Con esta apertura, Uruguay podrá exportar principalmente naranjas, mandarinas y limones, productos que ya cuentan con trayectoria en mercados exigentes como la Unión Europea, Estados Unidos, Rusia y China.
"Este es un reconocimiento a los esfuerzos del sector citrícola uruguayo, que ha invertido en tecnología, sanidad y buenas prácticas agrícolas", afirmó Mattos, al destacar el rol del sector privado en acompañar las gestiones oficiales.
Impacto en la cadena exportadora
La exportación de cítricos es una actividad clave en varias regiones del interior del país, particularmente en los departamentos de Salto y Paysandú. Con la apertura de Filipinas, se espera un aumento en la demanda y nuevas oportunidades para productores, empacadores y exportadores.
Además, el ingreso a un nuevo mercado asiático podría abrir puertas a negociaciones con otros países del sudeste asiático, como Tailandia, Vietnam o Malasia, ampliando el mapa comercial del agro uruguayo.
El MGAP, a través de la Dirección General de Servicios Agrícolas (DGSA), lideró las negociaciones junto con el Ministerio de Relaciones Exteriores, en el marco de una estrategia diplomática que combina apertura de mercados con garantía sanitaria.
"Esta habilitación es fruto del profesionalismo técnico de Uruguay y de la confianza internacional que hemos construido", subrayó el ministro.