Uruguay y la tensión por el ganado en pie: exportadores alertan sobre cambios que afectarían el negocio
La posibilidad de restringir las exportaciones de ganado en pie con destino a faena genera preocupación entre operadores. Desde el sector privado aseguran que se trata de un mercado legítimo y que no compite con la industria local.
Debate en puerta: ¿prohibir el ganado en pie para faena?
La exportación de ganado en pie con destino a faena volvió al centro del debate ganadero en Uruguay, luego de que el gobierno comenzara a analizar la posibilidad de limitar o incluso prohibir estos embarques, particularmente los dirigidos a países como Turquía o Líbano, donde se faena bajo normas halal.
El tema fue tratado en el Consejo Sectorial de la Cadena Cárnica, donde el Instituto Nacional de Carnes (INAC) presentó una propuesta para que estos permisos sean regulados en función de criterios sanitarios, comerciales y estratégicos. La inquietud es compartida por sectores vinculados al Ministerio de Ganadería y al Poder Ejecutivo.
En este marco, el presidente de INAC, Conrado Ferber, expresó que la exportación de ganado para faena es legal, pero que es necesario "ordenar su aplicación", y evitar que esta práctica compita con la industria frigorífica nacional, especialmente en momentos de baja oferta.
Exportadores responden: "es una actividad legítima que no debe restringirse"
Desde el sector exportador, la postura es clara: la exportación de ganado en pie para faena no debe ser restringida, ya que representa un complemento comercial que abre oportunidades en mercados con preferencias específicas, donde el consumidor exige ver vivo al animal antes de la faena, como ocurre con clientes musulmanes.
Referentes del sector aseguran que esta modalidad no interfiere con los intereses de la industria local y que incluso ha permitido valorizar animales difíciles de colocar en la plaza interna, especialmente los de menor peso o categorías menos demandadas por la industria.
Además, se advierte que cualquier limitación podría cerrar puertas construidas con años de relaciones comerciales, en un contexto donde Uruguay busca diversificar mercados y competir por nichos de alto valor agregado. Turquía, por ejemplo, ha sido un socio recurrente, y la exportación de ganado en pie forma parte esencial del vínculo comercial.
El debate, por ahora, no tiene resolución inmediata, pero deja expuesta una tensión entre el modelo de industrialización tradicional y las nuevas formas de comercialización animal, que reclaman reconocimiento dentro de la estrategia ganadera nacional. Mientras tanto, productores y exportadores esperan definiciones claras y reglas estables para un negocio que, aseguran, llegó para quedarse.