Uruguay fija precio provisorio para el arroz de la zafra 2024-25: US$ 11,05 por bolsa
La industria arrocera y los productores uruguayos acordaron el precio provisorio para la bolsa de arroz de 50 kilos correspondiente a la zafra 2024-2025. Se establece en US$ 11,05, con un adelanto financiero de US$ 0,45 por bolsa, mientras continúa la negociación por el valor definitivo.
La agroindustria arrocera de Uruguay dio un paso clave en la negociación comercial de la zafra 2024-2025 al fijar el precio provisorio de la bolsa de arroz en US$ 11,05 por 50 kilos, según lo confirmó la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA). El acuerdo fue alcanzado junto a los molinos industriales en una reunión que definió también un adelanto financiero de US$ 0,45 por bolsa a cuenta del valor final.
El entendimiento se concretó en un contexto de costos elevados, mercados internacionales inestables y márgenes ajustados, pero que refleja la voluntad de mantener una cadena productiva activa, eficiente y con proyección exportadora. Esta cifra servirá como base de trabajo hasta que se determine el precio definitivo, una vez comercializada la producción en los mercados de destino.
Desde la ACA, los dirigentes valoraron positivamente el diálogo con la industria, aunque recordaron que el precio provisorio aún no cubre la totalidad de los costos de producción para muchos productores, en especial los más pequeños y aquellos con menor acceso a financiación.
"El número acordado permite a los arroceros una planificación mínima y es una señal de que existe entendimiento sectorial. Sin embargo, seguimos muy atentos al comportamiento del mercado internacional y a la evolución de la logística portuaria," expresó un vocero del gremio.
La campaña arrocera 2024-25 fue especialmente compleja. A pesar de haber sido considerada buena en términos de rendimiento promedio y calidad del grano, los costos de insumos, energía, transporte y servicios aumentaron significativamente, afectando la rentabilidad del cultivo.
El arroz uruguayo tiene una fuerte vocación exportadora: cerca del 95% de la producción se destina al comercio exterior. Sus principales mercados son Irak, Perú, Panamá, México, Brasil y la Unión Europea. Por tanto, la cotización internacional y el tipo de cambio tienen un peso determinante en la conformación del precio final.
Desde la industria se destacó la importancia de garantizar liquidez a los productores. El adelanto de US$ 0,45 por bolsa, gestionado por los molinos, tiene como objetivo cubrir gastos inmediatos del sector primario mientras se avanza con las ventas en el exterior.
"Este acuerdo nos permite sostener el flujo de comercialización y respaldar a los productores en un momento clave del ciclo agrícola," señalaron desde uno de los molinos exportadores más importantes del país.
A nivel técnico, la calidad del arroz uruguayo fue reconocida en esta campaña por sus bajos niveles de impureza y alto rendimiento industrial, características que refuerzan la competitividad del producto en los mercados más exigentes.
La cadena arrocera uruguaya es una de las más organizadas del agro nacional, con fuerte articulación entre productores, industriales, exportadores y el sistema financiero. En los últimos años, ha incorporado tecnologías de riego eficiente, mecanización y trazabilidad, lo que ha elevado sus estándares productivos.
Sin embargo, la presión de costos, la incertidumbre logística internacional y la falta de acuerdos comerciales bilaterales generan preocupación. El sector ha solicitado al gobierno medidas de apoyo financiero, mejoras en infraestructura y gestiones diplomáticas para abrir nuevos mercados.
La definición del precio definitivo dependerá del comportamiento de los mercados internacionales en los próximos meses, especialmente en Asia y América Latina, así como de la capacidad de los molinos para cerrar contratos en condiciones ventajosas.
Mientras tanto, los productores uruguayos continúan trabajando en la preparación de suelos y rotación de cultivos, con miras a la campaña 2025-2026, en un contexto donde la competitividad será clave para sostener la viabilidad del arroz como cultivo estratégico.