Uruguay extiende la suspensión del Estradiol 17 para proteger mercados de carne.
La medida busca resguardar la confianza internacional en la carne uruguaya y consolidar la estrategia sanitaria del país.
El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) resolvió extender hasta el 30 de septiembre de 2026 la suspensión del uso, tenencia, fabricación, comercialización e importación de productos veterinarios que contengan Estradiol 17 y sus derivados de tipo éster. La decisión fue formalizada a través de la Resolución Nº 268/025, firmada por el director general de Servicios Ganaderos, Dr. Marcelo Rodríguez.
Desde la cartera se explicó que la continuidad de la suspensión responde a la necesidad de preservar el acceso de Uruguay a los principales mercados internacionales de carne bovina, donde existen estrictas regulaciones sobre el uso de hormonas y anabólicos en producción animal.
En un informe remitido a la prensa, el MGAP señaló que la medida se enmarca en la estrategia de fortalecimiento de los sistemas de control sanitario que han posicionado a Uruguay como un proveedor confiable y competitivo en el comercio global de alimentos.
Contexto internacional y exigencias sanitarias
El Estradiol 17 es un estrógeno sintético utilizado en algunas producciones ganaderas como promotor de crecimiento. Sin embargo, su uso está prohibido en la Unión Europea y enfrenta crecientes restricciones en mercados de alto valor, lo que condiciona la estrategia exportadora de países como Uruguay.
Al mantener la suspensión, el gobierno uruguayo refuerza su compromiso con los estándares internacionales y reduce riesgos de trabas sanitarias o comerciales que podrían afectar los envíos de carne.La decisión se inscribe dentro de la política de Uruguay de garantizar trazabilidad, inocuidad y diferenciación sanitaria como ejes de competitividad en los mercados de destino. En un escenario donde el 80% de la producción cárnica se orienta a la exportación, estas medidas resultan claves para sostener la reputación de la marca país.
El MGAP indicó que la suspensión será revisada nuevamente en 2026, con base en la evolución de la normativa internacional y en los compromisos asumidos con socios comerciales.