Uruguay

Aftosa: Uruguay no afloja y ratifica que seguirá vacunando

El gobierno uruguayo reafirmó su decisión de continuar con la vacunación contra la fiebre aftosa. En un contexto regional donde algunos países evalúan dejar de hacerlo, Uruguay sostiene que interrumpir el esquema actual implicaría un riesgo innecesario para su estatus sanitario y exportador.

Uruguay sostiene la vacunación contra aftosa y descarta cambios en el corto plazo

Durante la reciente reunión de la Comisión Sudamericana de Lucha contra la Fiebre Aftosa (Cosalfa) celebrada en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, Uruguay dejó clara su postura: no dejará de vacunar contra la fiebre aftosa. A pesar de los debates que surgen en otros países de la región sobre la posibilidad de abandonar esta práctica, el país considera que aún no se dan las condiciones para un cambio.

El presidente de la Comisión Nacional Honoraria de Salud Animal (Conhasa), Alfredo Fratti, explicó que la decisión obedece a una evaluación técnica y estratégica: suspender la vacunación sería hoy un riesgo innecesario, con implicancias que podrían afectar gravemente la sanidad animal y el comercio exterior de carnes.

Aftosa: Uruguay no afloja y ratifica que seguirá vacunando

Uruguay cuenta con un estatus sanitario de "libre de fiebre aftosa con vacunación", avalado por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA). Este estatus ha sido la base sobre la que el país construyó su reputación internacional como proveedor confiable de carne bovina. Hoy, más del 70% de las exportaciones de carne uruguaya se destinan a mercados exigentes como China, Estados Unidos, la Unión Europea, Israel y Canadá, donde la trazabilidad y la sanidad son requisitos innegociables.

Fratti remarcó que "si bien el país no descarta analizar la suspensión en el futuro", por ahora no se justifica exponer al rodeo nacional a un escenario incierto. Las consecuencias de un eventual brote serían devastadoras tanto para la ganadería como para el posicionamiento comercial ganado durante años. "Es un tema que hay que seguir discutiendo, pero con responsabilidad. No se trata de competir por quién se anima a dejar de vacunar primero", agregó el titular de Conhasa.

La discusión sobre la suspensión de la vacunación no es nueva. Países como Brasil, Paraguay o Colombia han mostrado distintas posturas e incluso algunos han avanzado en zonas libres sin vacunación. Sin embargo, la realidad epidemiológica y la presión fronteriza son distintas en cada caso, y Uruguay ha optado por una política cautelosa pero firme.

Los gremios rurales y el sector exportador respaldan la decisión. Desde la Asociación Rural del Uruguay (ARU) y las industrias frigoríficas se valoró la postura como "sensata y acorde al contexto". También recordaron que el sistema de vacunación anual, junto con el modelo de trazabilidad individual implementado desde 2006, ha sido una de las fortalezas del país para ganar confianza en los mercados más exigentes.

En Uruguay, la vacunación es obligatoria y se realiza dos veces al año: en febrero y en octubre, según la categoría de animales. El sistema es coordinado por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) junto con las Comisiones Departamentales de Salud Animal, y cuenta con alta adhesión de los productores.

Más allá del aspecto sanitario, el país reconoce que el mercado internacional aún no diferencia claramente entre estatus con o sin vacunación, por lo cual no existen beneficios comerciales reales que justifiquen modificar el esquema actual. Mientras tanto, se mantiene la vigilancia epidemiológica, el control de movimientos y la inversión en infraestructura sanitaria.

Para Uruguay, la seguridad sanitaria del rodeo bovino sigue siendo una prioridad. Y si bien las condiciones pueden cambiar en el futuro, hoy la estabilidad, la previsibilidad y el resguardo de la reputación exportadora pesan más que cualquier experimento.

Agrolatam.com
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