Exportaciones petroleras de Venezuela caen en julio mientras socios esperan luz verde de EE.UU.
Con un retroceso del 10% respecto a junio, PDVSA enfrenta demoras operativas por la falta de autorizaciones estadounidenses. Mientras tanto, Chevron retoma actividades con una nueva licencia restringida.
Las exportaciones de crudo venezolano caen un 10% en julio: el mercado espera señales desde Washington
Las exportaciones de petróleo de Venezuela retrocedieron en julio, afectadas por las demoras en la aprobación de licencias estadounidenses para empresas socias de PDVSA, que buscan reactivar sus operaciones en el país caribeño. Según datos de rastreo de buques y documentos internos de la estatal, los envíos promediaron 727.000 barriles por día (bpd) de crudo y productos refinados, por debajo de los 807.000 bpd registrados en junio.
En paralelo, se despacharon unas 227.000 toneladas métricas de derivados y petroquímicos, manteniendo el mismo volumen del mes anterior. China absorbió el 95% de los cargamentos, en su mayoría a través de rutas indirectas, mientras que Cuba recibió 31.000 bpd de crudo, gasolina y combustible de aviación.
La baja se explica, en parte, por la parálisis de operaciones en el puerto de Jose, principal terminal de exportación del país, que quedó casi vacío en la última semana de julio, generando acumulación de existencias de crudo pesado y diluyentes.
Chevron vuelve a exportar desde Venezuela con licencia limitada, pero el resto sigue en pausa
A fines de julio, Estados Unidos otorgó una nueva autorización privada a Chevron para retomar operaciones en Venezuela bajo una licencia restringida. La compañía no podrá realizar pagos al gobierno de Nicolás Maduro, según confirmó el propio CEO de Chevron, Mike Wirth, quien anticipó la reanudación de envíos hacia EE.UU. durante agosto en cantidades "limitadas".
La petrolera estadounidense había suspendido sus exportaciones desde abril, cuando PDVSA canceló cargamentos por problemas de pago derivados de las sanciones impuestas al país. Las licencias previas, tanto para Chevron como para otros socios de PDVSA, fueron revocadas en marzo por decisión de la administración de Donald Trump.
Desde entonces, la producción conjunta y los flujos comerciales han estado supeditados a nuevas negociaciones. Según fuentes cercanas, Chevron estaría negociando un nuevo esquema de "off-taking" que incluiría el pago de regalías y tributos en especie, ya sea a través de parte del crudo producido en conjunto o mediante mecanismos de intercambio con diluyentes.
El nuevo marco se aprobó tras un intercambio de prisioneros entre Caracas y Washington y en medio de presiones en el Congreso estadounidense por el creciente desvío de crudo venezolano hacia China. En este contexto, la expectativa se centra ahora en la posible reactivación de otros convenios comerciales, en tanto socios clave siguen a la espera de permisos similares.