Las producciones del departamento de Santa Cruz, la principal región agrícola de Bolivia, se vieron afectadas por dos fenómenos climáticos simultáneos.
Por un lado, en la zona de los valles desde la madrugada del domingo se registraron heladas que afectaron la producción de frutas, verduras y hortalizas; mientras que por otro, la sequía de invierno que se ha prolongado ha afectado los cultivos de trigo, maíz, sorgo, girasol y chía, en su normal desarrollo y en su potencial de rendimiento, que dejará disminución en la producción de 370 mil toneladas de granos, con una pérdida económica para los productores de al menos 75 millones de dólares.
El responsable del Sistema de Información y Comunicación Agropecuaria, Julio César Claure, informó que de madrugada la estación meteorológica de los valles, ubicados al sur del departamento de Santa Cruz, registró heladas con temperaturas que bordearon los cero grados centígrados. La cosecha ya concluyó, por lo que se espera que el impacto a los agricultores no sea tan fuerte.
"El sistema de monitoreo registró 0.8 grados a 2.300 metros; información referencial que nos da lugar a que se han registrado heladas en las zonas altas de los valles cruceños, pero sin ningún tipo de afectación porque se encuentra en lugares donde el productor ya ha cosechado y no ha sembrado, porque conoce la vulnerabilidad de la zona", informó.
Explicó que Pucará es la zona donde se registraron las heladas, que son las primeras del año y donde abunda el forraje.
Aclaró que ese primer evento es una alerta para que los productores tomen sus previsiones ante las bajas temperaturas.
Claure advirtió que en ese primer caso no se registraron pérdidas, pero existe vulnerabilidad en las zonas que están más bajas, porque existe la probabilidad que las temperaturas bajen más en las siguientes horas, según los pronósticos meteorológicos. Sugirió tomar medidas de mitigación con el control de quemas que se usan para entibiar el terreno y la aplicación de otras técnicas como humedecer el terreno que está a 2.500 metros sobre el nivel del mar.
El Servicio Nacional de Hidrología y Meteorología lanzó una alerta naranja para las provincias Cordillera, Vallegrande, Florida, Ibáñez y Warnes por el ingreso de un frente frío "que ocasionará el descenso brusco de temperatura" al menos hasta hoy.
Por otro lado, el presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Richard Paz Aponte, indicó que para la campaña agrícola de invierno 2018 se han sembrado unas 694 mil hectáreas de los cultivos de trigo, maíz, sorgo, girasol y chía, los cuales ya se encuentran afectados en su normal desarrollo y en su potencial de rendimiento, debido a la sequía prolongada.
Paz dijo que la cosecha comenzará en unos 10 días, para los cultivos de trigo, maíz y sorgo, los cuales están afectados por la sequía, principalmente en las zonas de Pailón, Cuatro Cañadas, San José de Chiquitos y San Julián, donde no ha llovido desde mayo y representan más del 70 por ciento del área total sembrada.
Estos cultivos necesitan entre 400 a 500 milímetros de agua durante todo el ciclo de su desarrollo, y en promedio, en las zonas afectadas, llovió menos de 150 milímetros.
En la campaña de invierno se sembraron 107 mil hectáreas de trigo, 109 mil hectáreas de girasol, 106 mil hectáreas de maíz, 360 mil hectáreas de sorgo y 12 mil hectáreas de chía. Con respecto a la soja, se tiene un avance de siembra de 40 por ciento de las 300 mil hectáreas estimadas a sembrar hasta finales de julio.
La sequía prolongada ha favorecido el ataque con severidad del gusano cogollero en maíz y sorgo, con lo cual los agricultores han realizado más de cinco aplicaciones de insecticidas para intentar disminuir su afectación y pérdida de productividad.
