Vassalli se encuentra en una encrucijada entre el interés de potenciales inversores y el nudo que queda por desatar en el paquete accionario.
La posibilidad de que alguna compañía tome el control de la firma con sede en Firmat (Santa Fe) es reconocida en distintos ámbitos del negocio de la maquinaria agrícola.
Ese interés también es admitido por Néstor Girolami, formalmente presidente del Directorio de Vassali, y poseedor de acciones que se rehúsa a devolver si no hay una operación de por medio.
Condiciones
Como se recordará, Sergio Barbero y Gastón Aguirre, directivos de los concesionarios que asumieron la conducción de Vassalli junto a Girolami, restituyeron las acciones a Mariana Vassalli, quien pasó a tener 60% del paquete.
Sin embargo, Girolami no acepta dar ese paso si no forma parte de un negocio. "Si alguien viene y se hace cargo y me devuelve todas mis garantías y mis avales, y el aporte de capital que hice, me vuelvo a mi casa, no tengo problemas...", dijo Girolami en una entrevista que le hizo la radio Simphony 91.3.
Desde la Unión Obrera Metalúrgica agitan las expectativas de una salida para la empresa "porque hay contactos con inversores".
A su vez, Girolami recuerda que las acciones son sindicadas. Vale decir, no pueden ser cedidas sin un previo pacto entre los accionistas. "No se pueden vender si yo no acuerdo", explica Girolami.