Las fabricas de Estados Unidos han terminado el año plagadas de retrocesos. El nivel de producción mensual se ha convertido en el más débil desde 2009 y se ha producido una notable disminución de los pedidos.
Así lo ha estimado el índice de gerentes de compras del Institute for Supply Management, que ha caído de un 48,1 a un 47,2 en diciembre, el quinto mes consecutivo de contracción.
Las lecturas por debajo de 50 indican que la actividad se reduce. Y además, según una encuesta realizada por Bloomberg a expertos, el aumento en las manufacturas todavía queda lejos. Y es que 15 de las 18 industrias manufactureras se han contraído en el último mes del ejercicio, lideradas por prendas de vestir y productos de madera.
El dato publicado esta semana marca el 8vo descenso en los últimos 9 meses. Y las perspectivas no mejoran: los rendimientos de las acciones y del Tesoro han caído tras el ataque aéreo estadounidense que ha matado a uno de los líderes más poderosos de Irán.
"Los problemas comerciales siguen siendo un problema para los gerentes de suministro", ha asegurado en declaraciones a Bloomberg Timothy Fiore, presidente del comité de encuestas de fabricación del ISM. "Creo que los cierres no planificados de fábricas y los largos períodos de vacaciones tuvieron un papel que jugar en el lado de la producción y probablemente en el lado del empleo", ha añadido.
Sin duda, la lectura del ISM sub-50 contrasta con el índice de gerentes de compras de IHS Markit, que disminuyó ligeramente a 52.4 en diciembre, pero se mantuvo cerca de un máximo de siete meses. Las dos encuestas de manufactura más vistas del país también apuntaban en direcciones diferentes en noviembre, lo que subraya el desacuerdo entre economistas e inversores sobre qué índice ofrece una imagen más precisa del sector.
El índice ISM promedió una lectura de 51.2 para todo 2019, también el más bajo en una década. Eso es 7,6 puntos por debajo del promedio de 2018, la caída más pronunciada desde 2001.Aun así, los economistas esperan que la expansión récord de Estados Unidos continúe en 2020 a pesar del malestar de las fábricas.
El fin de la guerra comercial podría mejorar las cifras
Si bien un deshielo en las relaciones comerciales podría ayudar -Donald Trump ha asegurado que el 15 de enero firmará un acuerdo con China- las fábricas aún enfrentan las repercusiones de la incertidumbre política, un clima de inversión corporativa débil y un descenso en el crecimiento global que tendrá un impacto persistente en las decisiones de fábrica en 2020.
Una disminución inesperada en la encuesta ISM Manufacturing de diciembre sugiere que se necesitará más que un alto el fuego limitado en la guerra comercial para inyectar nueva vida al sector fabril.
Según los economistas de Bloomberg Andrew Husby y Carl Riccadonna, aunque puede ser demasiado temprano para capturar los impactos optimistas de una reducción de la incertidumbre en este informe, "una continuación de las lecturas suaves en los próximos meses volvería a centrarse en otros factores además del comercio para explicar el desafiante entorno de fabricación, incluida la demanda global suave. y un dólar fuerte", han afirmado.
La lucha de Boeing dificulta la mejora de la producción
La lucha de Boeing con su avión Max es una de las razones por la que los indicadores de producción y los nuevos pedidos del ISM pueden tener problemas para recuperarse.
La multinacional ordenó a sus proveedores suspender los envíos de piezas a partir de mediados de enero. Este modelo estuvo implicado en dos accidentes aéreos mortales de gran magnitud en octubre de 2018 y marzo de 2019, producidos por un fallo en su software y que ha sumergido a Boeing en una crisis sin precedentes, sobre todo después de que la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés) no permite volar al 737 Max al menos hasta febrero, a la espera de mejoras en el aparato.
Fiore ha indicado que los problemas de la constructora de aviones serán con toda probabilidad un lastre para la fabricación durante los próximos cuatro a seis meses.
Empleo, precios, importaciones y exportaciones
El indicador de empleo en fábricas del ISM ha caído en diciembre al nivel más bajo desde enero de 2016, lo que sugiere una mayor suavidad en la contratación de fabricación, incluso cuando el resto del mercado laboral sigue siendo en general fuerte, ha indicado Bloomberg.
Un índice de precios pagados muestra que los costes de los insumos han aumentado por primera vez desde mayo, ya que el indicador de entregas de proveedores se mantuvo por encima de 50, lo que sugiere que los envíos de insumos se están desacelerando.
Finalmente, el indicador de importaciones se contrajo por octava vez en nueve meses y el indicador de exportación se hundió más allá de la línea entre la expansión y la contracción.
