La estación Bordenave del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (en el sudoeste bonaerense) presentó el análisis económico para la campaña de fina 2019/2020 próxima a finalizar, restando una mínima superficie de cosecha.
Los rindes utilizados en cada caso se establecieron en base a los valores registrados en el Sudoeste Bonaerense Semiárido (los mismos presentaron valores muy dispares debido a las condiciones climáticas acontecidas durante 2019).
Desde el Inta explicaron que para realizar el análisis se evaluaron 4 formas de producción en función al nivel tecnológico adoptado para cada modalidad productiva, estableciendo los costos directos en base a las labores realizadas y los insumos aplicados.
-En el caso de siembra directa se asumió que las labores fueron contratadas, y para siembra convencional se consideró el uso de maquinaria propia.
-Para el cálculo de los resultados económicos se consideró el valor a enero 2020 establecido el mercado a término de US$ 182 la tonelada, y se utilizaron los precios de labores e insumos relevados a nivel regional (diciembre 2019 sin IVA).
Los autores del análisis económico aclararon que este informe sólo pretende ser una guía respecto de los ingresos en base a la inversión realizada en cada caso.
"Cabe aclarar que a la hora de evaluar el resultado de la campaña, cada establecimiento deberá tener en consideración: el resultado económico, el aspecto financiero, la disponibilidad de superficie, los objetivos de producción y la mano de obra a disposición", explicaron.
Resultados
Los resultados del relevamiento muestran un margen bruto de US$ 60 por hectárea para un planteo de siembra directa con un rinde de 2000 kg por hectárea.
Por otro lado, para 3000 kg por hectárea el resultado pasa a ser de US$ 205. En este sentido el rinde de indiferencia es de 1,6 toneladas por hectárea.
Bajo siembra directa y con un uso elevado de insumos, el resultado es negativo con un rinde de 2000 kg por hectárea y de US$ 86 positivo para un rinde de 3000 kg.
Desde el Inta Bordenave concluyen que con respecto a la campaña anterior, el margen bruto por hectárea disminuyó en un 30%, y el rendimiento de indiferencia se incrementó en un 20%.