El gobierno de Alberto Fernández aumentaría en los próximos días 3 por ciento las retenciones a las exportaciones de soja y sus derivados. La decisión sería anunciada por el propio Presidente en su discurso ante la Asamblea Legislativa, el domingo próximo.
El Gobierno cuenta ya con la facultad de elevar desde el 30 por ciento actual hasta el 33 por ciento las alícuotas por los derechos de exportación. El 33% es el tope. La suba la autorizó la denominada ley de emergencia, votada por el Congreso a fines de diciembre.
En el caso de la soja, la ley autoriza aumentar de 30% a 33% y para trigo y maíz la suba podrá ser de 12% a 15%, aunque estableció además compensaciones para pequeños productores y cooperativistas.
Para productos agroindustriales de economías regionales se establecía una alícuota tope del 5%, al igual que para bienes industriales y servicios. En cuanto a bienes exportables hidrocarburíferos o provenientes de la minería, se redujo el tope del 12 al 8%.
Fernández haría el domingo un nuevo llamado a "todos los sectores" para que hagan "su aporte", entre los cuales, claro está, incluye al sector agropecuario.
Antes se producirá la reunión entre el ministro de Agricultura, Luis Basterra, y los ruralistas agrupados en la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias, que sería durante esta semana pero aún no tiene fecha ni hora. Basterra logró la semana pasada frenar la definición de medidas de fuerza de parte de los productores con la promesa de este encuentro.
En tanto, el ánimo en el campo, justamente por el tema de las retenciones, es malo y presionan a las dirigencias para que endurezcan la posición. Reclaman fundamentalmente que la política también se ajuste y 'haga su aporte'.
El viernes pasado, los productores de Apronor y de la Sociedad Rural de Tucumán no esperaron a la decisión de la CEEA y definieron un cese de comercialización de 7 días, desde el lunes 2 de marzo.
Las entidades afirman que con Basterra hay buen diálogo, pero que tiene "limitaciones" para evitar las decisiones que complican al agro, como el aumento de los derechos de exportación.
Desde el Gobierno sostienen que hay sectores que "deben contribuir" pero la intención es "dialogar" para que las protestas que siguieron a la resolución 125 en 2008 no se repitan 12 años después.
"Aquella fue una crisis que tenía otros condimentos, ahora hay un trabajo más pormenorizado sobre la cadena agropecuaria. Existe una mirada con mucho más detalle. Tenemos que aprender que esa pelea no le sirvió ni al campo ni al gobierno. No la podemos repetir", afirmó el jefe de gabinete Santiago Cafiero en medio del debate por la ley de emergencia, hace dos meses.
En su reunión con los ruralistas, el 23 de diciembre pasado, el Presidente les anticipó sobre la "necesidad" de aumentar las retenciones. "La prioridad es la lucha contra el hambre", dijo Fernández la semana pasada, y agregó: "Lo que más nos preocupa son los que peor están". En la Casa Rosada esperan, de todos modos, que la disconformidad no derive en confrontación directa.
Por Jaime Rosemberg
