Tanto para la cosecha como para el transporte de granos, la emergencia sanitaria causada por el coronavirus activó distintos protocolos y recomendaciones para productores y transportistas.
Sobre todo, en momentos en que se estima que el 80% de la producción de la campaña 2019-2020 se cosechará en los próximos 45 días.
En el caso de la cosecha, especialistas del INTA junto con referentes de universidades y del sector privado destacaron que, con las restricciones de circulación y traslados de maquinaria, "contar con servicios de cosecha, poscosecha y logística de granos en el campo será determinante para realizar un buen trabajo".
En cuestiones técnicas, afirman que "los productores deberían evaluar la recomendación de iniciar la cosecha hasta con 2% más de humedad por sobre el parámetro de recibo". En soja, esta sugerencia significa cosechar granos con entre 15,5 y 16% de humedad.
Además de informar al equipo de trabajo y restringir el acceso a personas alcanzadas por los factores de riesgo, sugieren planificar la metodología de trabajo con el equipo interno y externo (productor, asesor, contratista, operarios, camioneros, acopiadores, etc.), evitando el contacto directo. También se alienta la desinfección meticulosa de elementos (carta de porte, llaves, herramientas, lapicera, memoria del monitor de rendimiento, etc.).
Respecto a la logística, los técnicos apuntan a que los productores realicen la menor movilización granos en esta época. "Se sugiere prever el almacenamiento en estructuras propias disponibles en los establecimientos o programar el almacenaje en silo bolsas", aclararon.
Enfocados en el transporte de granos de forma segura, otras 7 entidades establecieron 13 medidas a modo de protocolo sanitario. Entre ellas se destacan:
Los transportes deben evitar pernoctar fuera de sus lugares de origen.
Se debe descargar la mercadería en el mismo día, tanto en las industrias como en los puertos.
Se debe dejar mayores distancias entre camiones en el momento de la descarga.
Los conductores no se deben bajar de sus unidades hasta el momento de la descarga.
Se deben otorgar cupos de cargas en las terminales acordes para que no haya aglomeración de vehículos.
La mercadería que se envíe a las industrias y terminales portuarias debe ser con condición cámara para evitar rechazos.
Se sugiere que para que la mercadería no sea rechazada, que se utilicen las plantas de acopio o cooperativas, las cuales garantizan las condiciones cámaras.
Se debe controlar los tiempos desde origen a destino para que puedan descargar y regresar.
Los transportes que vienen de distancias que no pueden regresar en el día, deben quedar en las playas de estacionamiento de las plantas evitando el mayor contacto con otros transportistas y sus vehículos.
Asegurar en las plantas la higiene de los baños y la disponibilidad de los artículos necesarios para el aseo (jabón toallas, alcohol en gel, entre otros).
Los conductores deben tener a mano barbijos y guantes descartables.
Lavar los vehículos una vez que regresaron al origen.
Al regresar a sus hogares, los transportistas deben lavar y desinfectar la ropa con la que trabajaron e higienizarse antes de saludar a sus familias.
Las entidades que firmaron este protocolo fueron: la Cámara de Argentina del Transporte Automotor de Cargas (CATAC), la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina - Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC), la Cámara de Industriales de Maíz por Molienda Seca, Coninagro, la Federación de Acopiadores de Granos de la República Argentina, la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM) y Federación de Transportadores Argentinos (FETRA)